¿De quién es la cobardía, de Page o de Núñez?

El presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha dicho que “nuestra región no se merece un presidente que se acobarde ante Sánchez”, y ha preguntado al presidente de CLM “si tiene miedo a la hora de defender los intereses de esta tierra”.

Una pregunta que bien podría ser para el propio líder el PP en la región que aún no se ha decantado sobre la opinión de su partido en la defensa de la instalación de un Basurero Nuclear en la localidad conquense de Villar de Cañas o por la defensa del mantenimiento del Trasvase Tajo-Segura que hace su formación, ante cuyas preguntas ya conocemos su respuesta: “el pacto del agua”.

El presidente del PP de CLM lamenta que Page no “alce la voz ante Sánchez para pedir una resolución en contra de los acuerdos de los socialistas con Bildu”, como si este fuera el tema más preocupante ahora mismo en una región, acuciada por la sequía, las altas temperaturas y el peligro de los incendios.

Sin embargo no dice nada sobre los halagos que se están haciendo a Castilla-La Mancha y en la prevención y la gestión de los incendios, además de participar en un buen número de los que ocurren en otras comunidades autónomas.

Núñez no habla de ayuda, solidaridad, prevención o buenos resultados, sino que una vez más hace “corto-pego” de los discursos nacionales que en esta región no quedan bien.

Es posible que todas las soluciones que plantea el líder de la oposición en CLM partan del conflicto, la discusión, los gritos, los insultos y las recusaciones, algo habitual en su formación. Es posible que no sea capaz de comprender que existen otras muchas formas para la resolución de conflictos, partiendo de la base de que exista un conflicto, porque el PSOE es un partido democrático que permite diferentes opiniones, entre el secretario federal o el autonómico, o entre el Presidente del Gobierno y el autonómico.

Debe ser difícil para él entenderlo porque es justo lo contrario a lo que ocurre en el PP donde el que opina diferente se va fuera o lo echan, algo que sin duda condiciona las opiniones de Núñez ante los medios de comunicación y así se cierra el círculo que le lleva de nuevo al “corta-pega” nacional, porque así no se equivocará nunca.  

Hecha la reflexión, ahora ¿Quién es más cobarde? ¿Quién guarda respeto y plantea las cuestiones cuándo y dónde las tiene que plantear o quien copia-pega los discursos nacionales para no “salirse del tiesto”, no sea que lo vayan a echar, porque si echaron al anterior jefe de la formación a nivel nacional ¿cómo no van a echar al representante autonómico de una Comunidad autónoma a la que quieren tanto como para instalarle un basurero nuclear o quitarle definitivamente el poco agua que le queda a través del trasvase Tajo-Segura?

El señor Núñez debería tener cuidado o saldrá “movido” en la foto y no olvide el dicho: “dime de que presumes y te diré de qué careces”.

P. Moratilla