5 Preguntas sin llamarle de usted: Julián Garde

1.- El pasado día tres de junio se firmó el nuevo contrato-programa entre la Universidad de Castilla-La Mancha y la Junta de Comunidades: ¿Qué es lo más importante de este convenio?

El pasado 3 de junio, como ya dije en su momento, fue un día histórico para la Universidad de Castilla-La Mancha. Tras año y medio de trabajo y negociaciones con el Gobierno regional, alcanzamos un consenso importante, que se materializó ese día, en la firma de un contrato-programa extraordinario que supone una aportación directa de la Junta de más de mil millones de euros y que, a diferencia del anterior  tendrá una duración de cinco años, lo que proporciona a la UCLM estabilidad financiera, certidumbre y garantías de crecimiento; al tiempo que contribuye al desarrollo territorial. Esta es la esencia y la importancia de este plan integral de transformación y de mejora para la Universidad y para la región, que recoge, entre muchas otras acciones, la congelación de las tasas universitarias hasta 2026 y la puesta en marcha de cinco nuevas titulaciones para el curso 2023/24. Este contrato-programa firmado ahora hace dos meses, supone de media, en relación al anterior convenio de financiación, un incremento de 37 millones de euros al año, hecho que puede servir para apreciar la magnitud e importancia del mismo.

2.- El convenio es fruto de la confianza mutua pero también del trabajo realizado por la Universidad en los últimos años que se traduce en un hecho muy relevante: el 80 por ciento de los graduados en la UCLM encuentra trabajo antes de cuatro años…

Y esto no lo decimos nosotros. Los datos están extraídos del estudio de inserción laboral publicado por el Ministerio de Universidades, el cual además recoge que los datos son aún más favorables para las profesiones relacionadas con la salud y los servicios sociales y la informática, en las que se supera el 90 % de empleabilidad. Desde la UCLM ponemos todo de nuestra parte para facilitar a los jóvenes el salto al mercado laboral y para ello contamos con numerosos programas formativos, de orientación y de prácticas para conseguirlo, y por supuesto con nuestro Centro de información y Promoción del Empleo (CIPE). Pero no nos conformamos únicamente con que nuestros estudiantes encuentren trabajo, si no que queremos que éste sea estable, de calidad y que lo hagan aquí, en nuestra región, para que de esta forma podamos retener el talento y contribuir a solucionar el reto demográfico. Por eso, los cuatro nuevos grados que se ofertarán a partir del curso 2023-2024: Psicología en Albacete, Matemáticas en Ciudad Real, Ingeniería Biomédica en Cuenca, Física en Toledo, y el Máster Universitario en Dirección Estratégica de las Tecnologías de la Información en Talavera de la Reina, son titulaciones de región.

3.- Es importante esta cercanía de la Universidad con el mundo laboral, ¿Cuál es la clave del éxito que vincula a la institución con el futuro profesional de los alumnos? ¿Existe también un programa de cercanía con el mundo rural?

Somos una universidad con vocación de apoyo a la sociedad y de incidir en el entorno para mejorar sus condiciones. Si queremos que nuestros jóvenes estudiantes se queden en la región tenemos que estrechar vínculos y captar las necesidades de los agentes económico-empresariales y sociales y de los ciudadanos, para así participar de forma integral en la resolución de sus problemas. Ahí está el éxito y en ello estamos, porque está en juego el futuro de nuestros jóvenes, de nuestra Universidad y de la propia región. En ese afán por mantener e incrementar nuestra relación con el entorno, ya el curso pasado pusimos en marcha el programa UCLM Rural, que resultó un éxito y que ha tenido su reflejo a nivel nacional, y que continúa éste y se implementará en los próximos gracias al nuevo contrato programa y a la colaboración de distintos agentes como las diputaciones provinciales implicadas en el mismo. Este plan permite a los estudiantes hacer prácticas en empresas o instituciones asentadas en municipios de menos de 5000 habitantes para contribuir a su profesionalización, generando riqueza y fijando población. El beneficio es bidireccional. Nosotros aportamos al medio rural y también éste aporta una visión diferente a nuestros estudiantes que contribuye a su formación integral.

4.- En otro tiempo no fue así, no vamos a entrar en detalle… El presidente de la Junta, Emiliano García-Page, ha llegado a decir que el clima entre la Universidad Regional y el Gobierno es de “excepcional confianza”, incluso ha añadido, como resumen que la UCLM y la Junta “somos lo mismo”. Sumar esfuerzos, es una afirmación para reflexionar todos juntos… ¿Cuál es la clave?

La UCLM es la institución del futuro. Le corresponde formar y hacer todo lo vinculado a la generación de riqueza y bienestar de nuestra sociedad con el cambio hacia un modelo productivo vinculado a la I+D+i. Si la Universidad de Castilla-La Mancha avanza, también lo hará la región, eso está claro. Y sí, la clave es esa, confianza, compromiso, respeto e ir de la mano sumando esfuerzos. La Universidad, manteniendo siempre su autonomía, necesita el respaldo y apoyo financiero del Gobierno regional para entregarse a la labor de sus misiones: docencia, investigación y transferencia de conocimiento, que es lo que nos compete para contribuir a la consecución de una sociedad castellanomanchega mejor, objetivo éste que igualmente comparte el Ejecutivo regional. Así, la firma del nuevo contrato-programa nos ha dado a ambas instituciones la oportunidad de fijar de forma mutua las obligaciones para llegar a unos objetivos compartidos. Todo ello dentro de un marco de cordialidad, lealtad y sinceridad, defendiendo cada institución sus intereses, que claramente confluyen en un elemento común y único, el futuro de nuestra tierra y de sus jóvenes.

5.- ¿Qué recuerdos te quedan como rector de la Universidad los peores meses de la pandemia?

Sinceramente creo que lo peor de esta pandemia ocurrió en 2020, año en el que yo aún no había sido elegido rector de la UCLM, ya que mi nombramiento es del 23 de diciembre de 2020. No obstante, el segundo semestre de aquel curso 2020-2021 también fue muy complejo y complicado. Aquel inicio del año 2021 vino marcado por la borrasca Filomena y por el inicio de un periodo de exámenes del cuatrimestre finalizado en plena tercera ola de la pandemia. Estos exámenes estuvieron marcados de una polémica desmesurada en todo el territorio nacional, sobre la idoneidad o no de que fueran presenciales. La situación se tornó realmente insostenible. Nosotros decidimos mantener los exámenes presenciales, tal y como se había impartido la docencia en el primer cuatrimestre de aquel curso. Sinceramente, creo que acertamos, pero he de reconocer que la situación a poco menos de dos semanas de mi nombramiento fue compleja e intensa. El apoyo de toda la comunidad universitaria fue clave para superar aquel momento.

No obstante, el peor recuerdo de la pandemia siempre estará con las personas que nos abandonaron y que nunca vamos a olvidar. También quiero recordar, para en este caso reconocer y agradecer, al personal sanitario por su compromiso y entrega para preservar nuestra salud y nuestras vidas durante aquella situación tan excepcional y confusa. No puedo olvidar en este momento a aquellos, cuya actividad principal no fue considerada como esencial al inicio de esta crisis, los investigadores e investigadoras, y que han sido los artificies del desarrollo, en un tiempo récord de nuestra mayor garantía hoy en día en la lucha contra esta enfermedad, las vacunas. Y como no podía ser de otra manera, quiero recordar a toda nuestra comunidad universitaria para agradecerle de una manera muy especial por su dedicación y esfuerzo conjunto realizado durante aquel curso 2020-2021; esfuerzo que permitió que la docencia presencial, seña de identidad irrenunciable de nuestro modelo de Universidad, alcanzara el 90% tanto en formación teórica como práctica