¿¡Cómo es posible esto!?

Los antecedentes son claros, rotundos, incontestables. El Consejo General del Poder Judicial lleva más de MIL DÍAS sin renovarse en un flagrante incumplimiento de nuestra Constitución. Algunos lo dicen, pero muchos lo callan: no hay otro culpable más en este bloqueo que el Partido Popular. Se lee y se escucha decir que se trata de una falta de acuerdo entre partidos políticos debido a la polarización o el enfrentamiento común. Pero no es verdad. El único culpable de que no se haya renovado en su tiempo el máximo órgano de los jueces es el Partido Popular. Hay que aclarar que para que se pueda proceder a la renovación debe producirse un acuerdo entre el PP y el PSOE, pero el PP se ha negado durante años aduciendo evasivas diversas y pueriles. Por si esto fuera poco, a continuación, el PP ha culpado al PSOE de la falta de acuerdo, algo que es absolutamente falso: el único acuerdo que quiere el PP es que las cosas sigan como están.

Primero fue Pablo Casado quien se negó a la renovación poniendo una serie de excusas que nada tenían que ver con el asunto. El anterior líder del PP dijo que se oponía al cambio en el Consejo con la excusa de los indultos, luego con las negociaciones con los independentistas catalanes y finalmente con la participación de Podemos en el Gobierno de coalición. Se trataba obviamente de dilatar la modificación ya que el actual Consejo es fruto del acuerdo político en el momento en que el PP gozaba en el Congreso de mayoría absoluta. Es decir que el consejo sin renovar es de mayoría conservadora. 

Se supone que, aunque se dé ese caso, una mayoría de jueces más cercanos al PP, el Consejo del Poder Judicial debería ser imparcial. Pero empezamos a dudarlo con el empecinamiento del PP en el bloqueo y mucho más cuando las diferentes salas debían juzgar casos de corrupción en las que está inmerso el Partido Popular y muchos de sus anteriores líderes.

Blanco y en botella: juicios pendientes, negativa a renovar el Consejo y el único culpable es Sánchez.

La guinda la pone en su portada un periódico madrileño que titula: “Sánchez elude aclarar si despolitizará la justicia”.

Isabel Rodríguez: “La situación de bloqueo ha llegado a un punto insostenible y no es anónimo, puesto que solo hay un partido que está bloqueando e impidiendo la renovación: el PP y el señor Casado”.

Obviamente, la justicia está más que politizada por el Partido Popular: está secuestrada. Lo dijo en época de Pablo Casado, la portavoz del Gobierno, la manchega Isabel Rodríguez: “Estos órganos se mantienen bloqueados por el principal partido de la oposición, por lo que hay que ser rotundos: basta ya de excusas. No caben excusas, se trata de cumplir la ley, la Constitución, porque el señor Casado sabe cuáles son las reglas de juego y su obligación es cumplir el ordenamiento constitucional”. Ya en época del anterior líder del PP, el Gobierno aseguró que “la situación de bloqueo ha llegado a un punto insostenible y no es anónimo, puesto que solo hay un partido que está bloqueando e impidiendo la renovación: el PP y el señor Casado”.

Ahora llega Feijóo y sigue exactamente igual que Casado: negándose a desbloquear y dando a entender que el culpable es el PSOE. La nueva maniobra, tras las excusas anteriores, fue que se negaban al desbloqueo hasta que no cambiara la Ley y hasta que los jueces fueran elegidos por los jueces y no por los políticos. Es decir, cambiar las normas que dicta la Constitución Española cuando a un partido le interesa.

Mil días después, Feijóo se ha inventado esta nueva excusa, seguramente con la intención de seguir dilatando el proceso hasta que lleguen las próximas elecciones y entonces exigir que se modifique el Consejo General del Poder Judicial, ahora sí con mayoría conservadora.

elObservadorDCLM