Defensa planea una duración de dos años para el entrenamiento de militares ucranianos en España

El Ministerio de Defensa trabaja con la previsión de que la guerra de Ucrania sea "larga", y por eso planea con una duración de hasta dos años la misión de entrenamiento a miembros de sus fuerzas armadas en España. Recibirán desde adiestramiento básico para recién ingresados en el Ejército hasta módulos específicos en el uso de determinados sistemas de armas o ciberdefensa. Uno de los destinos de estos militares en nuestro país es Toledo.

Los primeros militares ucranianos en aterrizar en España fueron 19 efectivos que aprendieron en la base aérea de Zaragoza el manejo de la batería antimisiles Aspide, que España ha donado a Ucrania. Una vez terminada la formación, regresaron este mismo mes a su país para poder ponerla en uso contra los ataques rusos, según han explicado este jueves distintos responsables del Ministerio de Defensa.

Ahora, la misión de adiestramiento se ha organizado bajo el denominado 'Toledo Training Command' (TCC), al mando del Ejército de Tierra y con previsión de su integración en la misión impulsada por la Unión Europea para el entrenamiento de ucranianos en territorio comunitario.

La próxima semana está prevista la llegada de otros 64 efectivos a la Academia de Infantería de Toledo para un programa de formación básica. Se trata de una instrucción dirigida a personal de reciente reclutamiento que permita su incorporación al Ejército ucraniano cuando regresen a su país.

El programa lleva gestándose desde el mes de agosto en coordinación con las autoridades ucranianas, con las que se han planificado los diferentes módulos previstos: instrucción básica, desactivación de explosivos, lucha contra explosivos improvisados, tiradores de precisión e instrucción paramédica.

Además, se han acometido diversos trabajos para adaptar la Academia de Infantería de Toledo a la posibilidad de acoger un máximo de 400 militares ucranianos en rotaciones de dos meses, aunque el ofrecimiento de España está abierto y se adaptará a las necesidades ucranianas.

El Comandante del Mando de Operaciones, el general Francisco Braco, ha subrayado que la misión estará sujeta a cambios y se irá ajustando en función de los acontecimientos. Esto hace que se trabaje con un planeamiento de dos años, ya que aunque la guerra finalizase antes, Ucrania seguirá necesitando apoyo para sus fuerzas armadas.

"Una vez establecido el plan, dejamos la puerta abierta para adaptarnos a la cambiante situación que se pueda producir", ha explicado reivindicando la experiencia del Ejército español en la formación de militares de otros países, como en Malí o en República Centroafricana.