La inconmensurable cara dura de Feijóo y de su obispillo en CLM, Paco Núñez

Para ser así hay que tener escuela y no de una sino de varias generaciones: disimulo, hipocresía y mando en plaza, mucha herencia de autoritarismo sin réplica. Hay que darse cuenta, leer con detenimiento y encontrar el momento exacto en que nos quieren tomar el pelo. 

Dice Feijóo: "Es evidente que estamos ante una crisis institucional por dos motivos, porque estamos ante una escalada verbal sin precedentes, y porque estamos en una concatenación de cesiones a todas luces inaceptables dentro de una democracia". Exacto, muy bien, todos de acuerdo: crisis institucional, escalada verbal sin precedentes y concatenación de cesiones inaceptables dentro de una democracia.

Impecable, porque es una foto exacta de la única política que lleva desarrollando su partido en los últimos años. O siempre. Ellos, PP y ahora Vox, que monta tanto, han generado una escalada verbal como profesionales de la crispación y ellos han creado una crisis institucional impidiendo, desde hace cuatro años, el cumplimiento de la Constitución y negándose a renovar los máximos órganos de la Justicia en España: que nos expliquen por qué: ¿por qué se niegan a renovar los órganos de la justicia, tan caducados que ya se descomponen?

De ellos es el delito obviamente, del Partido Popular, pero el arte de la comedia es colocar el muñeco de la culpa en la espalda de los otros, a Sánchez, a García-Page y al gobierno socialista que nunca está legitimado para existir.

De la misma escuela que Feijóo es Paco Núñez, un obispillo avispado, pero de la misma escuela. Dice el presidente del PP de Castilla-La Mancha: “Estamos viviendo uno de los momentos más preocupantes de la historia democrática, un momento absolutamente excepcional. No estamos ante un debate político más; no estamos ante una discusión de izquierda frente a derecha o del PSOE ante el PP. No es una cuestión menor o de relleno, estamos ante un momento crucial de la democracia”.

Totalmente de acuerdo, Paco, que añade: “Estamos atendiendo a una estrategia, la de Sánchez y el socialismo, que paso a paso pretende desmontar y cambiar el  modelo  de  orden  que  rige  España,  un  modelo  actual  de consenso democrático que está preocupantemente en peligro”.

¿Quién está acabando Paco con el consenso democrático?, ¿consenso? ¡Si lleváis toda la pandemia, toda la crisis económica estorbando, negando la mayor y la menor, sacando cacerolas y, en Castilla-La Mancha apoyando los intereses de otras regiones con las que sí existe consenso, al grito de: más trasvases! Más de lo mismo: unas premisas reales pero un sentimiento extremadamente hipócrita porque es el Partido Popular quien ataca a la democracia y al orden constitucional. O hay que recordar otra vez la sentencia de la Audiencia Nacional del 24 de mayo de 2018 quien determinó “como resultado de las investigaciones del llamado Caso Gürtel la existencia, desde la fundación del partido en 1989, de una estructura de contabilidad y financiación ilegal en las finanzas del PP, que se desarrollaba en paralelo a lo que el propio partido informaba oficialmente”. El PP, añadió textualmente la sentencia, ayudó a establecer “un sistema genuino y efectivo de corrupción institucional a través de la manipulación de la contratación pública central, autonómica y local”.

Desde la fundación del partido, Paco: corrupción durante casi TREINTA AÑOS y ahora cuatro de secuestro del poder judicial. 

La Audiencia consideró también que Rajoy había mentido en su testimonio. Porque mentira e hipocresía son dos de las principales armas de este maquiavélico juego para cometer un delito, mentir y huir hacia delante arrastrando todo lo que interponga, culpando siempre al socialismo: “Váyase señor González”, Zapatero es un tonto y Sánchez, un chulo que quiere romper España. 

Romper España. Esa es otra porque España ha estado mucho más cerca de romperse con los gobiernos del Partido Popular que es cuando se incendiaban las calles en Cataluña y cuando daba miedo entrar en el País Vasco. Porque el PP, en su maraña de falsedades, vive también defendiéndose contra los excesos de los nacionalistas: vive y se alimenta de ellos, los provoca, los explota y también los utiliza. Algo, por otra parte, mutuo: simbiosis o mutualismo, muy extendido por todo el reino animal.

Estas declaraciones institucionales de Feijóo y Núñez alertando contra un momento muy delicado que vive nuestra democracia son el espejo de su propio comportamiento, alentando la virulencia verbal para recibir respuesta y concluir que vivimos en la bronca permanente, que los culpables son siempre los otros y que todos los políticos son iguales. Es otra mentira interesada sobre otra mentira que muchas veces cuela.

Dice Paco: “Ayer triunfó el Estado de Derecho y España, gracias a la decisión y el trabajo del PP, hoy nuestra democracia ha salido fortalecida. Ayer la Justicia ha venido a decir que no todo vale en la política, que el Gobierno se saltó todas las líneas rojas y que este tipo de desmanes no se puede permitir en un Estado democrático”.

¡El trabajo del PP! Ese ayer, Paco, lo que triunfó fue el todo vale en política, una estratosférica colisión del poder judicial, caducado y secuestrado, contra el poder legislativo soberano que representa al pueblo español, la pírrica victoria de esos magistrados que han seguido poniendo en peligro el prestigio del poder judicial, al demostrar que representan al Partido Popular, partido que, utilizando las excusas más pueriles, ha conseguido mantenerlos con el mandato caducado, fuera del mandato constitucional y, por supuesto, por culpa de Sánchez y de García-Page.

Qué cara, inconmensurablemente dura, Paco y Alberto: ¡quién os prepara los guiones!, ¿Quién manda en el PP? ¿Por qué ese empecinamiento en controlar los órganos judiciales?

Adivinanza: la democracia española sufre una lacra y no es ni Pedro Sánchez, ni García-Page, ni los gobiernos socialistas. 

Gloria Gallas