Talavera rehabilitará la azulejería del pórtico de la Basílica de Nuestra Señora del Prado

La alcaldesa de Talavera, Tita García Élez, ha aseverado que el Gobierno municipal sigue “trabajando con cabeza” siguiendo el objetivo de que “Talavera continúe creciendo y avanzando en todos los sentidos, también desde el punto de vista patrimonial”.  Concretamente, se ha referido a la reciente aprobación del expediente para el contrato de obra para la rehabilitación de la azulejería del pórtico de la Basílica de Nuestra Señora del Prado.

La restauración e está cofinanciada en un 80% por FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional), con cargo a la EDUSI (Estrategia de Desarrollo Sostenible Urbana Sostenible e Integrado), Talavera 2017-2023.

García Élez ha explicado que a mediados de enero finaliza el plazo de licitación para la presentación de ofertas, con lo que en un mes más podría estar adjudicado el contrato para empezar los trabajos materiales a inicios de la primavera. El plazo de ejecución estimado es de cinco meses.

La regidora talaverana ha puesto de manifiesto una cerámica del pórtico que está “grabada en la retina” de la gente, actualmente tapada con unos “vinilos que dañan a la vista y están pidiendo a gritos que se restaure”; refiriéndose a la necesidad de la puesta en valor de un elemento patrimonial que en diciembre de 2019 recibió para sus procesos artesanales la declaración de Patrimonio Inmaterial Cultural de la Humanidad por la Unesco.

Por eso, “no podíamos permitir esta aberración, máxime conseguida esta declaración; teníamos la obligación moral de arreglar el desaguisado que nos encontramos”, ha continuado la primera edil. Así, se ha referido a un deterioro que no es de ahora y que en las legislaturas del Gobierno anterior se decidió “tapar con vinilo en vez de solucionar el problema” de las deficiencias que el paso del tiempo había provocado en estos azulejos.

“Este equipo de Gobierno ha hecho lo contrario, ha puesto pie en pared y, como en otros muchos temas, de forma valiente” ha continuado adelante con este proyecto, de la mano de la Concejalía y técnicos redactores. Tita García Élez ha explicado que, “existía un proyecto, pero era incompleto, porque no daba una solución definitiva”; por lo que, tras consultas y asesoramiento, se “amplió el proyecto inicial con el objetivo de que la rehabilitación sea integral, algo que ensalce que es la seña de identidad y se ponga de manifiesto el sentimiento de pertenencia” a una ciudad. “La Basílica es de todos los talaveranos y la cerámica la seña de identidad y era vergonzoso ver cómo el pórtico está tapado con un vinilo”.

Se ha trabajado sin prisas y haciendo las cosas con cabeza, siguiendo “criterios técnicos y en base a un sentimiento de pertenencia” para conseguir que la “Basílica siga siendo un referente”, ha subrayado la alcaldesa, quien ha apuntado que el objetivo prioritario es que “las obras que hagamos sean de permanencia y no sean un problema en pocos años”.

Desde el Gobierno municipal se van a destinar más de 300.000 euros para la recuperación de la cerámica en todo el entorno de los Jardines del Prado. Además del pórtico de la Basílica, se va a actuar en la Fuente de las Ranas, el Estanque de los Patos, bancos y otros elementos ornamentales.

INTERVENCIÓN INTEGRAL

Por su parte, el concejal de Patrimonio, Sergio de la Llave, ha ofrecido los detalles técnicos de la actuación en el pórtico de una Basílica que es Bien de Interés Cultural (BIC) y dentro de unos jardines históricos como son los del Prado. Los azulejos pertenecen a la Ermita desaparecida del antiguo hospital de los Hermanos Hospitalarios de San Antón; una azulejería elaborada entre 1569 y 1571 y que se sugiere, por parte del erudito Luis Jiménez de la Llave, que se coloque en este pórtico cuando desaparece la citada ermita. Esta serie cerámica recoge representaciones como las de Adán y Eva, la Adoración de los Reyes, Bautismo, Crucifixión o Cristo Resucitado.

La intervención se realizará en una composición de 1.700 azulejos. Con el mapa de daños en la mano, queda por delante el análisis físico y químico de la cerámica, la realización de calcos y fotogrametría, realización del inventario de azulejos que se tengan que extraer, proceso de limpieza y desalación, recomposición en paneles para, finalmente, volver a instalar en el pórtico.