Emoción de censura, entre la grandeza y lo grotesco: el Callejón del Gato, en el Congreso

Se trata de remover emociones, inventar escenarios en los que tal vez triunfe el espectáculo y reporte cierto caché a sus protagonistas, una apuesta en este caso muy arriesgada. Vivimos en un mundo con dos características esenciales: el egoísmo y la falta de autenticidad. Cada uno a lo suyo, quien más tiene quiere tener más y mueve sus teclas para conseguirlo. En ese todo vale, ahora triunfa el espectáculo: de una raíz, de un árbol surgen multitud de ramas, ya no sabemos bien por qué empezó todo esto porque de un argumento ficticio surge otro y así hasta la incomprensión más absoluta que se vende con una lógica tan enérgica como aplastante. 

En 1920 se estrenó el esperpento “Luces de Bohemia”. En el madrileño Callejón del gato existía una fachada con dos espejos, uno cóncavo y otro convexo, la gente miraba su imagen deformada lo que se convirtió en el Tiktok de la época dando lugar a una estética en la que se mezcla la grandeza y lo grotesco, cualidades que según Valle Inclán eran esenciales para comprender el sentido trágico de la vida española.

Si la realidad no nos sirve porque no nos favorece, nos inventamos otra, colocamos un enorme espejo curvado en las Cortes Generales y nos dedicamos al diálogo de la anamorfosis, retorciendo los renglones de la realidad destacando cada actor las aristas que más le convinenen para llevarse el gato a su callejón. Valen verdades, sobran mentiras o ambas sirven y se deforman.

La moción de censura de Vox y sus protagonistas han superado de momento a “Los cuernos de don Friolera” donde doña Loreta, esposa del teniente Astete, apodado Don Friolera, es infiel a su marido con Pachequín, el barbero. Hace mucho que Tamames puso los cuernos a su propia biografía en la que un comunista encarcelado por Franco encabeza la moción de censura de un partido franquista. Sin embargo simpatiza con Pedro Sánchez y no cree que el actual gobierno de coalición sea el peor de toda la democracia.

Al final se alzará con la victoria el que consiga abrirse paso entre los esperpentos y sencillamente sea capaz de volver a la raíz y decir la verdad.

DCLM