"Imperfecciones", de Lola Díaz, en el Museo Francisco Sobrino de Guadalajara

“Imperfecciones” es el título de la exposición de Lola Díaz Santos que permanecerá abierta desde el 3 de marzo al 30 de abril en el Museo Francisco Sobrino del Ayuntamiento de Guadalajara. Según los organizadores de la muestra, su trabajo ha sido seleccionado para ilustrar parte del panorama actual del arte geométrico: “Como algunos sabréis, Lola Díaz se mueve entre la geometría y el impulso informalista, por lo que dentro de un pulcro orden y materiales impecables, aparecen frecuentemente esas huellas o "imperfecciones" que como ella misma dice es por donde puede entrar la luz”.

LO EXPRESIVO Y LO RACIONAL

Sobre el trabajo de Lola Díaz ha escrito María Dolores Arroyo, de la Asociación Española de Críticos de Arte: 

“Lola parte del histórico Expresionismo Abstracto, pero también se manifiesta en su obra un apego al Arte Constructivo. En fin, los dos grandes polos en los que tradicionalmente se ha dividido la Vanguardia del siglo XX:  lo expresivo y lo racional. Las obras de Lola Díaz se encuentran en ambos extremos, y en los intermedios. El gesto sentimental se alía con la recta y con la geometría, o la pintura se transmuta en escultura, y viceversa; o se concentra en el cultivo del grabado. El espacio, la luz, el color o la ranura son elementos plásticos esenciales en sus creaciones, e igual ocurre con el uso preferente de materiales refinados, entre los que sobresale el metacrilato. Investiga con los diversos formatos: cajas de luz, columnas que llama construcciones verticales, construcciones en horizontal, y además compone trípticos y polípticos”.

Lola Díaz fue alumna de Concha Gutiérrez Navas, en Madrid: “En este cenáculo de artistas, donde el arte se codeaba con la poesía o la música, intensificó su deseo de dedicarse a la plástica artística. Después reforzó su aprendizaje en los talleres del Círculo de Bellas Artes. Sus maestros potenciaron en ella su espíritu creativo, que bien supo aprovechar con voluntad autodidacta: “artista hecha a sí misma”.

Dolores Arroyo asegura también que el interés de la artista por explorar los entornos que rodean sus obras procede del mundo de la arquitectura que le es cercano, “espacios que cobran vida, que se activan con la luz del interior y tiene sus efectos en el exterior, y en la mirada del espectador, como ocurre con sus cajas de luz o sus columnas. Pero también la luz que penetra entre las grietas que la artista proyecta en sus diversas construcciones”. 

GEOMETRÍA, TALENTO Y ÁNIMO

Alfonso González Calero, director de Investigación y Arte, asegura que la geometría y el ánimo han sido las dos herramientas de Lola Díaz que han hecho posible la consistencia simbólica y la manera de proyectar sus deseos. Geometría que toma forma artística gracias al talento creativo y ese talento es, dice, “ser sencillo y directo, a la par que exuberante, contundente y resolutivo… Esa búsqueda de la luz atravesando la materia es tan primigenia como recurrente en el desarrollo plástico, baste recordar los vitrales góticos, pero Lola Díaz Santos ha encontrado su manera laica y coetánea de expresarlo con geometría y talento”.

Y, finalmente, el ánimo alentado por la magia del juego, de las “bondades de la imperfección”: “la búsqueda de un fin en sí mismo, el placer funcional, el acto en libertad, la intuición, y, sobre todo, como en todo juego la seriedad de querer resolver el enigma”.

La exposición de Lola Díaz Santos puede verse en el Museo Francisco Sobrino de Guadalajara: martes, sábados, domingos y festivos de 9:30 a 13:30; miércoles, jueves y viernes de 16:30 a 20:30.

DCLM