¿A quién pretende engañar el PP?

Este domingo, Paco Núñez, decía en Tomelloso (Ciudad Real) que “quiere que el tercer sector sea su socio de Gobierno a partir de mayo con el fin de poner a las personas en el centro de la acción política”.

Hace unos días ya vimos que su apuesta por “las personas” no pasa, en su agenda, por su  mejor momento, porque salvo en fiestas locales, procesiones y carnavales, no se le ha visto ningún trabajo “de campo” propio de diputado regional, en toda la legislatura.

Núñez exige al Tercer sector “transparencia, lealtad y compromiso” y olvida que para exigir algo, antes debemos demostrar que lo merecemos.

En una cosa si tiene razón el presidente del PP en CLM y es cuando ha reconocido que “el Tercer sector no  puede estar sometido a los vaivenes de la evolución política”, algo que tal vez dice para convencerse a sí mismo porque los castellano-manchegos ya lo comprobamos cuando Cospedal asumió la presidencia de CLM en un relevo político y terminó de un plumazo con el “tercer sector”, teniendo que cerrar incluso las organizaciones más consolidadas.

En el tiempo de Cospedal fuimos los últimos en dependencia, se despedía a 6.000 sanitarios y a 3.600 docentes y se cerraban urgencias y colegios rurales. Hoy sanitarios y docentes han elevado su número en la región hasta 115.000 más y se invierten 3.5 millones de euros más en Sanidad que en el tiempo de los “populares”. ¿Es esto transparencia, lealtad y compromiso?

Las mentiras y los engaños en política deberían pagarse caros. La consigna de Cospedal en aquel momento fue “hemos garantizado los servicios sociales”, cuando de ellos ya no quedaba ni el nombre, 50.000 personas esperaban en las listas de la dependencia y 23.000 personas perdieron su empleo en este sector. La atención a la infancia se recortó en un 78%. Las políticas de discapacidad, la atención y la tutela recibieron recortes similares. El Imserso en 2011 (al inicio de su mandato) prestaba ayuda a 10 mil usuarios y cuando Cospedal dejó la presidencia el número se había reducido hasta los 7.600.

En el ecuador de su mandato (2013), el PP de CLM había reducido el presupuesto para alimentación en residencias públicas, de mayores y personas con discapacidad dependientes de la JCCM, en un 42% mientras había elevado el precio por ocupar una plaza en una de estas residencias hasta un 49%. ¿Es eso transparencia, lealtad y compromiso?

El PP realizó en 2011 una campaña electoral en la que “garantizaba que no se tocaría la Sanidad, la Educación ni los Servicios Sociales” pero en 2013 había reducido el presupuesto sanitario un 12%, la calefacción en las residencias un 16%, el transporte adaptado en un 80%, el transporte de mayores a los centros de día en un 66% y la ayuda a domicilio en un 14%. ¿Es esto transparencia, lealtad y compromiso?

El PP de CLM fue incluso más allá. Ahora pone su acento en la bajada de impuestos, pero entonces se inventó una serie de tasas que no afectaban a las grandes empresas, los bancos o las economías “boyantes”. El PP de CLM comenzó a cobrar 8 euros por la tarjeta de accesibilidad para las personas con discapacidad y 16 euros para el caso de renovación o extravío,  15 euros para la revisión del Plan Individual de atención a las personas con dependencia, 30 euros por la revisión del grado de discapacidad, 35 euros para el certificado de idoneidad para los cuidadores de dependientes en el entorno familiar, el mismísimo Rajoy eliminó la cotización a la Seguridad Social de los cuidadores en el entorno familiar.

Se impuso un precio de 40 euros por la valoración del grado de dependencia y 132 euros por el informe de idoneidad para la adopción internacional. ¿Es esto transparencia, lealtad y compromiso?

Hoy, cuando se sigue aumentando el número de plazas residenciales, y cuando estas llegan a los pueblos más pequeños, los políticos del PP juegan con la “memoria de pez” de algunos ciudadanos que vivieron en esta tierra como se perdieron más de 600 plazas residenciales.

Si ponemos en marcha nuestra memoria, no harán falta datos, periódicos, noticias ni artículos, porque cada uno de nosotros vivió en ese tiempo su particular calvario provocado por el PP de CLM, ese mismo partido que hoy se atreve a exigir a los ciudadanos “transparencia, lealtad y compromiso”.

P. Moratilla