Por qué Emiliano García-Page ganará las elecciones del 28M

En primer lugar, por méritos propios y en segundo, por los errores cometidos por el candidato de la oposición, el presidente del PP, Paco Núñez. 

LOS DOS ERRORES PRINCIPALES DE PACO NUÑEZ

El PP de Castilla-La Mancha ha cometido dos errores importantes, el primero fue no apartarse de la política realizada por el gobierno de Cospedal que a la larga iban a sumergir a Paco Núñez en constantes contradicciones. El gobierno del PP actuó con tal voracidad contra necesidades sociales básicas como nuestra sanidad pública que dejó una pista más sobre a quién servía realmente, una alianza con los intereses privados que les financian hasta que alcanzan el poder. Luego, siguen trabajando juntos. El gobierno del PP puso la rentabilidad económica y política de determinados sectores por delante de la rentabilidad social. Lo más habitual para conseguir votos de una mayoría cuando la derecha está en la oposición es ofrecer a los ciudadanos coberturas sociales amplias, empleo y mejoras en la economía, etcétera, y, una vez en el gobierno, realizar una política absolutamente contraria. 

ERROR UNO

En ese ninguneo absoluto a la rentabilidad social o al apoyo a las necesidades básicas de los castellano-manchegos, Cospedal se pasó muchos pueblos desde Sigüenza a Despeñaperros, y así dejó a su elegido, Paco Núñez, una difícil herencia. Cada vez que el candidato del PP ofrece algo positivo a los ciudadanos, es muy fácil recordarle que cuando estuvo en el gobierno, el PP hizo todo lo contrario: en sanidad, en educación, en ayudas sociales, en empleo, en dependencia y en economía. Más deuda, más recortes, más paro: es difícil conseguir tan malas cifras en tan solo cuatro años.

Por eso Paco Núñez tendría que haber abjurado en plaza pública de la política realizada por su antecesora, pero no lo hizo, todo lo contrario, propuso como presidenta de honor del PP en Castilla-La Mancha a una expresidenta de la región que tuvo que abandonar la política por la puerta de atrás tras salir a la luz sus conversaciones con Villarejo y sus implicaciones en la trama Kitchen para extraer desde el gobierno de Rajoy documentos que perjudicaban a altos cargos del partido en el que ocupó la secretaría general.

ERROR DOS

La otra opción de Paco Núñez, muy utilizada en los últimos años por los partidos de la derecha española, era hundir la imagen de García-Page y de su gobierno, es decir no regresar a Fuensalida por méritos propios y por sus promesas que luego iba a incumplir sino por manchar la política y, en particular destruir el perfil político e incluso humano del presidente, de miembros de su ejecutivo y de su partido. En su brillante trayectoria por poner trajes y hundir imágenes públicas, la derecha española ha contado con el apoyo de numerosos medios de comunicación perfectamente ensamblados para conseguir un objetivo común.

Destruir imágenes con bulos o con mentiras es perfectamente posible y existen muchos ejemplos por todos conocidos en la política nacional y regional. Pero esa estrategia en manos del PP de Castilla-La Mancha ha resultado en muchos casos más que ridícula. Durante cuatro años y cada día, es decir durante casi 1.500 días, los diferentes portavoces del PP, con Núñez al frente, se han dedicado a lanzar titulares prefabricados con los adjetivos más ofensivos y afeando cualquier movimiento, cualquier decisión, vinculando a Page con ETA, con los separatistas catalanes o con cualquier bicho viviente que sirva a la causa de afear el rostro del presidente. La estrategia fallida ha ido in crescendo hasta que llegó el alcalde de Villar de Cañas y dijo lo de “las llagas en la boca de chupársela al Coletas”.

Es casi imposible que un gobierno lo haga tan mal, que cometa tantos errores cada día. Los creadores de algoritmos hacen accesibles los deseos de cada persona, pero introducen nuevas posibilidades para que su estrategia no resulte tan visible.

Si la estrategia del acoso y derribo del contrario es complicada de por sí, mucho más lo es si el contrario es Emiliano García-Page.

Y aquí enlazamos con el principio porque Page ha realizado una política radicalmente distinta a la que hizo el PP de Cospedal, trabajando cada día para levantar de nuevo el edificio social destruido y mejorar la situación de Castilla-La Mancha en todos los ámbitos especialmente en el más cercano, las necesidades de las personas, pero también en el económico global de la región a pesar de la pandemia y la guerra de Putin. Desde que está Page en el gobierno, Castilla-La Mancha ha cerrado sus ejercicios económicos con superávit. Y todo ello aumentando significativamente el gasto en sanidad, educación y bienestar social.

Page es un líder cercano que conoce y, en particular, defiende a su tierra por encima de todo. 

Lejos de ese ataque diario tan obcecado y tan teatral, el líder del PP de la región habría conseguido más rédito situándose al lado de Page, reconociendo su trabajo, ofreciendo apoyo y un futuro mejor para Castilla-La Mancha.

Por todo eso, lo más lógico es que García-Page repita como presidente de nuestra región tras las elecciones del 28M.

elObservadorDCLM