Junta "somete a la Enseñanza pública a una demolición controlada en favor de la privada"

Izquierda Unida de Castilla-La Mancha ha mostrado un enérgico rechazo a la "deriva que viene imponiendo el Gobierno regional en materia educativa", que "a través de un cúmulo innumerable de recortes está consiguiendo deteriorar profundamente la calidad de la educación pública e hipotecando el futuro de la región en su conjunto y de las futuras generaciones".

Igual que ocurre en otros servicios públicos básicos, como es la Sanidad, en este caso la Consejería de Educación apuesta por "imponer de forma gradual y controlada un proceso de deterioro y privatización del sistema educativo cuyo único objetivo es la subordinación de la educación a los intereses económicos privados".

Muestra de todo ello es el anuncio del Gobierno regional de que destinará, en los próximos cuatro cursos, 583 millones de euros a 128 centros concertados, mientras invertirá algo menos de 1000 millones en un total de 1.130 colegios públicos. También se han ido conociendo los planes de la Consejería con respecto a la plantilla de docentes para el año 2013 y los datos arrojan una disminución de cerca de 1300 plazas para el próximo curso: 461 en primaria y 877 en secundaria. Minoración ésta que se une a los cerca de 5000 docentes que han dejado de trabajar en la enseñanza castellano manchega en los dos últimos cursos. "Los nuevos recortes harán que la figura del interino quede, prácticamente, para el museo de los recuerdos, mientras que muchos profesionales con plaza se verán obligados a desplazarse. La tijera se cebará también con los orientadores y con la educación de adultos con el aumento de alumnado necesario para crear grupos".

Según Daniel Martínez, "resulta demoledor para esta región que Cospedal vaya presumiendo de una gestión educativa cuyos principales frutos son cerrar aulas rurales, dejar a 5.000 docentes en la calle, a la vez que unos 1.600 de ellos pasarán a trabajar sin cobrar durante tres meses, suprimir otras 1.300 plazas para el año que viene e invertir en los próximos años 4,5 millones de euros de medida en cada centro educativo concertado, cinco veces más que en los centros públicos".

Izquierda Unida ha reiterado su apuesta por el mantenimiento y potenciación de un sistema público de enseñanza al servicio de las necesidades sociales, igualdad de derechos y valores democráticos, que garantice la igualdad de oportunidades y la integración de todos los jóvenes. Sin embargo, "la apuesta privatizadora del PP conduce a una enseñanza segregadora y elitista que discrimina profundamente a la gran mayoría social que tiene que acudir a la educación pública".