PPVox: Primero mienten, luego se suben el sueldo

No es necesario hacer un gran ejercicio de memoria, para recordar la campaña del PP de CLM en otros tiempos, cuando prometían que no se tocaría la Dependencia, ni los Servicios Sociales. Sabemos muy bien cómo fue cuando el PP de CLM tuvo el gobierno de la región en sus manos, y desde luego, de lo prometido… donde dije “digo” digo “Diego”.

Ahora en puertas a unas nuevas elecciones, el PP promete que mantendrá los avances realizados en materia de Igualdad, promete que no cederá ante las imposiciones de Vox, después de haber defendido que  “debía gobernar la lista más votada” y haberles faltado tiempo para hacer pactos de gobierno. Aún está fresco en la memoria las promesas del PP en las elecciones del 28M y ahora volvemos a ver ese cúmulo de incumplimientos.

El PP ha llamado “derrochador” hasta la saciedad, al Gobierno socialista y prometió utilizar el dinero de otra manera y ya lo creo que lo han hecho. En eso no han mentido, pero sí silenciaron, durante la campaña, cuál era esa “otra manera”, y mientras los ciudadanos daban por hecho que se hablaba de bien común, los políticos del PP solo han pensado en el suyo propio.

Sé que es fácil acusar sin pruebas, estamos cansados de que la derechita “cobarde” o “valiente”, o como quieran llamarse, lo haga diariamente, y por eso lo mejor es comprobar las realidades. Los titulares de los periódicos y no los bulos lanzados en redes sociales fácilmente manipulables.

Desde el pasado 28 de mayo, los alcaldes de la derecha, PP y Vox, se han propuesto hacer su agosto, quien sabe si previendo que les será difícil volver a gobernar.

La alcaldesa de Puebla de Don Rodrigo (Ciudad Real), se ha puesto un sueldo de 2.500 euros y se ha negado a colocar en el Consistorio la bandera LGTBI.

El pueblo tiene tan solo 1.100 habitantes, por ello la anterior alcaldesa socialista del consistorio, no cobraba ningún sueldo por realizar este trabajo, sino que destinaba todo el presupuesto municipal a mejoras para los vecinos.

El PP y Vox defienden que habrá otro destino para el dinero y en este caso está claro dónde ira parte del escaso presupuesto municipal.

Pero ella no ha sido la única. El Ayuntamiento de Yebes (Guadalajara), con tan solo 1.700 vecinos y por tanto también un presupuesto escaso,  ha decidido elevar la cuantía del sueldo del alcalde del PP en un 32% y del vicealcalde de Vox en un 51%.

Para tomar esta decisión se han amparado en la horquilla legal destinada a Ayuntamientos de entre 1.000 y 5.000 vecinos y se han quedado tan solo a unos céntimos de la cantidad máxima, que se supone serviría para el máximo de habitantes, es decir 5.000, si se hiciera de forma proporcional.

Algo parecido ha ocurrido en la localidad de Brazatortas (Ciudad Real), donde la asignación al alcalde ha pasado de los 31.500 euros que se cobraban a los 39.200 euros que cobrará su alcalde del PP. Un municipio que actualmente cuenta con 1.005 vecinos.

Tal vez estas decisiones hayan venido inspiradas a las de sus superiores jerárquicos, ya que el Ayuntamiento de Ciudad Real, en el que ha funcionado el pacto PP-Vox, va a modificar sustancialmente la partida del gasto del equipo de Gobierno que estaba en 405.675 euros, para alcanzar con el nuevo alcalde del PP, Francisco Cañizares, los 436.881, y eso que pedía a Vox “un pacto sin excentricidades”, pero ya se sabe, el que promete en campaña es como lo de “prometer hasta meter y una vez metidos (en el consistorio) nada de lo prometido”.

Pero de todas las subidas salariales de los regidores municipales, tal vez la más llamativa haya sido la de la nueva alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos (PP), que se ha incluido en el pacto de gobierno con Vox, una subida salarial de 6.605 euros, así, de un plumazo.

No se ha conformado solo con esto, sino que además ha incluido en el paquete dos liberados más, hasta un total de 8 para el PP y 3 para Vox y dos más que serán parciales.

Hay quien puede pensar que estas cosas solo pasan en Castilla-La Mancha y que ahora estamos ante unas elecciones nacionales. En su obcecación podrá justificarse diciendo que Feijóo no lo consentiría, pero no hay nada más lejos de la realidad.

En Torrelodones (Madrid) el pacto PP-Vox lleva aparejado un incremento en los costes del equipo de Gobierno del 137% y van a pasar de destinar 484.509 euros a 1.150.000. Solo el sueldo de la alcaldesa implica un aumento de 6.000 euros.

A todo ello habrá que sumar el coste del aumento del número de asesores en 7 más.

En Náquera (Valencia) el pacto PP-Vox ha aprobado una subida en el sueldo del alcalde de 13.000 euros más, por lo que pasará de los 31.999 euros a los 45.000.

La “mala baba” del regidor se ha dejado ver en la retirada de las dietas por asistencia a Plenos y a Comisiones Informativas a los miembros de la oposición, todos ellos trabajadores por cuenta ajena.

En Marbella (Málaga), la alcaldesa popular se ha subido el sueldo un 40%, por lo que ahora cobrará más que el presidente del Gobierno, las vicepresidentas e incluso que los ministros.

El Ayuntamiento de Cádiz, gobernado ahora por el PP asume un incremento salarial de su regidor de  30.000 euros, pasando de cobrar 38.876 a 68.888 euros.

Los vecinos deberán asumir este incremento, ya que el anterior alcalde Kichi, renunció a lo que supusiera un incremento sobre su sueldo de profesor, cediendo esta cantidad al consistorio.

En Lluchmayor (Mallorca) el pacto PP-Vox ha aprobado un incremento del sueldo del alcalde del 11% y ha incluido dos asesores más a la corporación.

En San Llorenc (Mallorca) el alcalde del PP se ha subido el sueldo un 15% por lo que comenzará a cobrar 52.772 euros, cuando el anterior cobraba 44.000 y los concejales que cobraban 22.000 ahora cobrarán 33.323 euros.

Podríamos ir comprobando por toda la geografía nacional, como en El Ferrol, donde el alcalde del PP se ha subido un 18% el sueldo, o en Macael (Almeria), donde ahora gobierna también el PP, se ha subido el sueldo 8.000 euros pasando de cobrar 44.998 a su sueldo actual de 53.084 euros. En Molina de Segura (Murcia) el nuevo alcalde popular se ha subido 6.000 euros y en Anna (Valencia) el alcalde del PP recibe un incremento del 18% en su nómina, pasando de los 38.570 a los 45.810 euros actuales.

Es evidente que esto, como la corrupción, no es algo puntual, sino algo congénito y crónico en las filas del PP, algo que habría que tener en cuenta a la hora de votar, porque si gana Feijóo las elecciones ¿cuánto nos costará a los españoles su nuevo salario?

P. Moratilla