No es solo MAR, es un océano en las sombras

Los que ya se consideran avispados en la tramoya política de la derecha, ven la mano de MAR en la mayoría de las tramas, detrás de la Ayuso del “socialismo o libertad” o detrás del cara a cara de las valiosas mentiras de Feijóo con Sánchez. 

Mercedes Milá ha escrito: “Acabáramos, es una expresión que he usado toda mi vida para decir: si llego a saber esto, hubiera tenido la clave de cualquier incógnita. Si hubiera sabido que MAR, Miguel Ángel Rodríguez, estaba detrás del Feijóo que vimos la otra noche, nada de lo que me asombró, lo hubiera hecho”.

La periodista citó también a Borja Terán quien dijo que MAR es “el inventor del trumpismo antes que Trump” y terminó avisando: "Y casi todos sabemos lo que ha pasado con ese hombre".

La biografia de Miguel Ángel Rodríguez Bajón puede consultarse en Wikipedia. Fue (y es) colaborador de toda la vida con Aznar, después de trabajar como periodista y fue también autor de algunos libros como “Y Aznar llegó a ser presidente” o “Así habló Zapatustra”. Ya imaginamos, sin leer el libro, a quién se refiere el prenda que, según también consta en su biografía “el 3 de mayo de 2013 fue detenido por conducir en estado de embriaguez, chocando contra varios coches aparcados. Cuadruplicaba la tasa de alcohol permitida”.  

También aparece en su biografía otro hecho en el que estuvo involucrado en abril de 2022 cuando, “después del acto de toma de posesión de Alfonso Fernández Mañueco como presidente de la Junta de Castilla y León, empujó bruscamente a la periodista Andrea Ropero mientras le hacía una pregunta a Isabel Díaz Ayuso -para la que (MAR) trabaja como asesor desde 2019-.​ Por este hecho se pidió su comparecencia en la Asamblea de Madrid, al considerar varios de sus diputados y personalidades que había cometido "un ataque a la libertad de prensa".

Finalmente aparece otra reseña sobre “condenas judiciales”: “Miguel Ángel Rodríguez fue condenado el día 25 de abril de 2011 por un delito continuado de injurias graves realizado con publicidad contra el anestesista y excoordinador de Urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés el Doctor Luis Montes”, a quien llamó “nazi” en dos canales de televisión. MAR se negó a pagar como recogió El Plural y el juzgado decretó el embargo de sus cuentas. 

Este es en parte nuestro MAR, aunque es obvio que resultaría excesivo atribuirle a él solo todo el mérito de haber creado durante años una realidad paralela, un universo de bulos, mentiras, exageraciones, una segunda realidad que en muchos cerebros se convierte en la única realidad, al margen de la gestión real del gobierno cuando la derecha está en la oposición: Zapatustra, sanchismo, txapote, Falcon, un rosario orapronovis que tiene voces y titulares en una gran mayoría de los medios de comunicación de España con el único objetivo de recuperar el poder para la derecha. Sea como sea porque vale todo: hipocresía y los grandes pecados capitales que tanto condena la iglesia.

Con ese fin, la idea básica y global es comer el coco o manipular a los ciudadanos para que voten a la derecha. Aunque muchos de esos ciudadanos vayan a vivir mucho peor con la derecha en el gobierno y tal vez lo sepan. Aunque voten a la derecha para que privatice la sanidad, vacíe la hucha de las pensiones y entregue el dinero público a manos privadas.

Con ese trampantojo, los MAR consiguen que voten al PP los pensionistas, a los que ha subido Sánchez sus asignaciones mensuales un 8 por ciento con el voto en contra del PP. Y no con el voto a favor del PP como mintió Feijóo, asesorado por MAR, en el trumpista cara a cara con el presidente.

Se trata de una trama tan inmensa, tan machacona en el tiempo, tan perfectamente coordinada a través de inventos, declaraciones políticas, apoyo mediático infinito, penetración de gusano en tantas mentes, que es imposible que una sola persona pueda orquestar la partitura y dirigir el concierto.

Indudablemente, detrás de MAR hay mucha más gente, probablemente la FAES de Aznar y algunos grandes empresarios siempre beneficiados por la derecha cuando llega al poder. Porque, al final, de eso se trata. Se atribuye al periodista Emilio Romero la frase: "La derecha, para ganar unas elecciones tiene que mentir y la izquierda, sin embargo, no; simplemente porque la derecha defiende los intereses de doscientas familias y eso no da votos suficientes".

Es decir, si la derecha recibiera los votos únicamente de los que va a beneficiar cuando llegue al gobierno, nunca llegaría a la Moncloa.

La moraleja es que una trama en las sombras tan enorme como un gobierno paralelo, aporta mucho dinero a mucha gente para que pongan toda su entrenada inteligencia a su servicio, con el fin de que la derecha recupere el poder.

Y, desde luego, no lo hace con fines altruistas ni para blindar la sanidad pública. MAR, como mucho, puede ser uno de los crupieres del gran casino. Cuando recuperan el poder, las 200 familias recuperan también con creces sus elevadas apuestas.

elObervadorDCLM