Cuando se quiebra la confianza y se lanzan críticas permanentes contra la pareja

En la vida de las parejas no todo es del color de rosa. A veces surgen momentos difíciles y uno de los dos o ambos comienzan a lanzar contra la otra persona críticas o comentarios hirientes. La cosa empeora cuando uno de los dos miembros de la pareja solo ve lo malo del otro. Sus criticas no son ya por algo puntual y concreto sino algo habitual que, además, se olvida de los aspectos positivos.

Si un miembro de la pareja recibe una crítica concreta, de forma respetuosa, puede entenderse como una manera sana de mejorar un comportamiento, una observación para que el otro avance como ser humano. Pero los psicólogos consideran que si un miembro de la pareja lanza constantes críticas al otro con una clara intencionalidad de hacerle daño, se genera una situación tóxica y dañina que afecta a la seguridad en la relación, lo que dificulta mucho su continuidad.

Lo más habitual ante las críticas permanentes es que el miembro agraviado tienda a evitar al otro, que surja entre ellos la ira o el odio. Otra consecuencia habitual es lo que se llama “indefensión aprendida”. Sucede cuando el criticado es consciente de que la situación no va a cambiar haga lo que haga porque ya no se trata de algo puntual sino de un todo constante que molesta al otro con absoluta evidencia. En este caso, la pareja agraviada queda “atrapada” en su indefensión y ya no hace nada por tratar de hacerla frente.

Los expertos analizan estos comportamientos como consecuencia de inseguridad, falta de tolerancia, supuesta superioridad y, en definitiva, cansancio en la relación: ya no se siente lo mismo y el antiguo amor se ha convertido en el suplicio de tener que aguantar al otro.

Para tratar de resolverlo se propone hablar claro y realizar una terapia de pareja.

Y si nada de esto resuelve el problema, romper la relación.

elObservadorDCLM