Pedro Sánchez y "el compañero Emiliano García-Page"

El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, le dijo a Pedro Sánchez durante la sesión de Investidura que “se congratulaba de que gente como García-Page no mande en el PSOE porque si no, no se solucionaría absolutamente nada". 

En su réplica, Sánchez, reprochó a Rufián que interfiriera en cuestiones internas del PSOE. Luego puso en valor la democracia interna del partido socialista y subrayó que “son los militantes los que han validado las decisiones de la Comisión Ejecutiva”. Añadió que el PSOE es “un partido grande en el que hay distintos matices y visiones distintas sobre cómo afrontar determinados problemas políticos, como es la cuestión catalana". "Pero -añadió- que cuentan con mi afecto y con todo mi respeto, como es el caso del compañero Emiliano García-Page".

Son conocidas las diferencias entre García-Page y Sánchez, en los últimos meses con la amnistía que ha reclamado Junts para apoyar la investidura. A nadie se le oculta que esas diferencias expresadas públicamente y con rotundidad por García-Page y la misma rotundidad de Sánchez en llevar al Congreso la Ley de la Amnistía, han generado incertidumbre entre militantes y cargos del PSOE, en particular de Castilla-La Mancha. 

Al final, todos los socialistas, también García-Page, han felicitado a Pedro Sánchez por su investidura. Page le ha dicho que “puede contar con Castilla-La Mancha para construir un país con más cohesión, más igualdad entre los españoles y más avanzado".

Las palabras de ambos líderes devuelven la calma en medio de una tempestad creada por la derecha que no ha parado de reclamar a Page que los diputados del PSOE por Castilla-La Mancha votaran en contra de su secretario general. 

No se ha consumado este caso de corrupción en forma de transfuguismo y, por el contrario, se ha producido un acercamiento entre Page y Sánchez, dos compañeros de un partido en el que puede haber opiniones diferentes o visiones distintas de cómo afrontar problemas políticos. Eso no quita, como ha expresado Sánchez, que puedan repartirse el afecto y el respeto entre compañeros.

elObservadorDCLM