"Me han calumniado de la manera más abyecta"

¿Cuál es su visión sobre la delicada y compleja situación política y social de España y Castilla-La Mancha?

De absoluta preocupación. No soy alarmista, jamás lo he sido. Opino desde la interpretación más realista de la situación. Hablar de unas cifras de paro estrepitosas, casi reviste tintes de levedad si analizamos el problema del hambre. Hay mucha gente que pasa hambre, aquí, en España y en Castilla-La Mancha. Me daría vergüenza comentar otros asuntos (corrupción, contencioso catalán, escándalo Urdangarín, privatizaciones de servicios públicos esenciales, etc., etc.) cuando hay españoles pasando hambre. Un gobierno que desprotege a los suyos hasta el extremo de que aquí, no en el África subsahariana, miles de familias tengan que acudir a comedores sociales, ayuntamientos, ONG,s para obtener unos pocos alimentos, merece la mayor de las reprobaciones. El deterioro social, la desestructuración galopante pueden conducirnos a un estallido social que no deseo, pero me persigue ese miedo de forma permanente.

¿Todos los partidos políticos o todos los políticos son iguales como se escucha decir a menudo?

La frase es necia, la pronuncie quien la pronuncie. Ni todos los políticos, ni todos los fontaneros, ni todos los médicos… son iguales. Cuando la gente lo está pasando mal y observa que en los medios de comunicación aparecen debidamente amplificados -como debe ser- un reducido número de nombres y casos de corrupción política, tiende a generalizar. Es cómodo, casi es humano reaccionar así…

Algunos medios de comunicación se dedicaron a encender el ventilador para ocultar el caso Bárcenas y lanzaron contra usted acusaciones descabelladas que luego han debido rectificar. ¿Al final se termina sabiendo qué es lo real y cuáles son las cortinas de humo?

Lo he pasado mal, muy mal. He sentido la impotencia de verme calumniado de la manera más abyecta, sin disponer de suficientes altavoces mediáticos para defenderte. Estoy convencido de que se trata de una estrategia premeditada para tapar otros casos reales. No ha sido la primera vez ni será la última. Tal vez para determinada gente mi pecado sea el presidir la única diputación socialista de Castilla-La Mancha o encabezar la única candidatura autonómica socialista que ganó las elecciones en mayo de 2011.

Desde que Cospedal y Rajoy llegaron al poder no hemos conocido una buena noticia ni para Castilla-La Mancha ni para España. ¿Cómo es posible que todo o casi todo el trabajo resulte destructivo, en contra de la mayoría de los ciudadanos y sus apoyos básicos como la sanidad pública?

No hay políticas anti déficit que justifiquen lo que está pasando. En muy poco tiempo se nos ha desmoronado el edificio de servicios públicos esenciales que tanto ha costado construir. No es el déficit, es la ideología, porque política es, entre otras muchas cosas, priorizar. Y para mí, salud, educación y servicios sociales especializados son netamente prioritarios. Una cosa es ajustar las cuentas y otra finiquitar un modelo que otorgaba dignidad básica a la ciudadanía.

¿Cuál es el secreto de la Diputación de Ciudad Real que le convierte en una institución totalmente saneada y que además sigue invirtiendo al contrario de esa tónica dominante del recorte y el palo al ciudadano?

Sostener en el tiempo (gobernamos desde 1999) políticas de ahorro significativas prescindiendo de gastos de funcionamiento que no son determinantes; analizar y controlar cada partida de gasto con verdadera lupa; no invertir en proyectos banales o innecesarios; concentrar compras para abaratar su coste; pagar rápido a contratistas y proveedores para que sus ofertas estén por debajo de los precios habituales porque saben que no tienen que incorporar el coste financiero que les supone el saber que van a cobrar muy tarde por la entrega de su bien o su servicio; etc., etc. Es un orgullo sano, no penetrado por la pedantería ni el engolamiento, que hasta el propio Ministerio de Hacienda nos reconoce como la Diputación menos endeudada de España, por no apelar a otros parámetros relacionados con el saneamiento económico, en los que también somos líderes.

¿Piensa que el Caso Bárcenas y Gürtel harán historia en España por la dimisión del gobierno u otros acontecimientos imprevisibles?

No creo que dimita el Gobierno. Lo que está ocurriendo es insólito. Se puede demostrar lo indemostrable durante un trecho determinado de tiempo, pero no siempre. Se puede mentir una o varias veces, pero no constantemente. Valle-Inclán o Berlanga se pondría las botas si vivieran.Todo esto sería surrealista si no fuera deleznable.