UN DIA COMO HOY DE 1995. Se produjo el atentado de ETA que acabó con la vida de Margarita González Mansilla

Eran las 8.05 de la mañana del 19 de abril de 1995. Margarita, una abuela de 74 años, dormia plácidamente junto a su marido. Quién sabe si como todas las madres, pensó en algún momento “lo que tenga que pasarle a mi hijo, que me pase a mi”.

Su hijo era policía nacional y la banda terrorista ETA seguía matando gente en las grandes ciudades, Madrid era una de ellas, y con toda probabilidad Margarita una madre preocupada por el futuro de su hijo.

El estruendo sonó y tras él, el tabique que daba a la calle se desvanecía sobre la cama, dejando a Margarita y a su marido sepultados entre los cascotes.

Pronto sonaron las alarmas, policías, ambulancias, periodistas, llenaron la calle y se apostaron en la puerta de su casa. Los médicos del SAMUR reanimaron a Margarita y la llevaron al Hospital Ramón y Cajal en coma. Su marido y 20 personas más tuvieron que ser atendidas por los servicios sanitarios.

ETA había vuelto a actuar.

Esta vez había sido contra el líder de la oposición, José María Aznar, que había salvado la vida gracias a al blindaje de su coche. Un coche que le permitía soportar ataques con armas tipo fusil de un calibre hasta 7,62 incluso en los cristales.  La carrocería también incluía diferentes refuerzos en kevlar y aramida que suponían un lastre de una tonelada extra, en total este Audi 200 pesaba 2.700 kilos, lo que permitió que Aznar saliera completamente ileso del atentado que la banda terrorista le había preparado, siguiendo las mismas directrices que el perpetrado contra Carrero Blanco. La explosión de un coche-bomba, Fiat-Tipo, con 40 kilos de amosal y otros 40 de tornillería, al paso del coche del líder del PP, por la calle José Silva de Madrid.

Los terroristas activaron el artefacto con un cable de 300 metros y no con un mando a distancia, como se suele hacer en estos casos, porque sabían que el Audi 200 incluía un inhibidor de frecuencias.

Se habló de la suerte de Aznar. De lo cabezota que había sido Alvarez Cascos con el blindaje del coche que luego le salvó la vida. De que no había habído muertos en el atentado, pero Margarita estuvo debatiendose con la muerte durante 3 meses, hasta su fallecimiento el 22 de julio de ese mismo año.

Aquel día ETA no mató a José María Aznar, pero sí se cobró una vida inocente, de una mujer que dormía plácidamente en su casa… ¿Y ahora no quieren asumir que fueron una banda terrorista? ¿A esto es a lo que se le llama “grupo armado”?

P. Moratilla