UN DÍA COMO HOY DE 1516: Carlos I es nombrado heredero de las Coronas de Castilla y Aragón

Era el año 1500 y Juana, enamorada perdidamente de Felipe, se encontraba incómoda por su avanzado estado de gestación. Aun así, su esposo se mostro empeñado en celebrar en el palacio de Gante (Bélgica) una fiesta.

Juana se movía torpemente entre los invitados, hasta que finalmente se sintió indispuesta y tuvo que retirarse al W.C.

Una vez allí notó que el parto era inminente, y no había siquiera tiempo de trasladar a la heredera del trono de Castilla hasta sus aposentos, por lo que se improvisó un pequeño paritorio en el que vino al mundo su hijo, a quien ella quería llamar “Juan” por su abuelo y su hermano, pero Felipe, su padre, le impuso el nombre de “Carlos” en honor a su bisabuelo, que fue conocido como “El Temerario”.

Carlos, que concentraría en una sola persona, los reinos de Castilla y Aragón, por primera vez en la historia, fue conocido como Carlos I (El César) y era el heredero del archiducado de Austria, por parte de padre, y por tanto rey del “Sacro Imperio Romano Germánico”. Por parte de madre heredaría la Corona de Castilla, en la que se incluían Navarra y las Indias Occidentales, que eran de su abuela, Isabel La Católica, mientras que por parte de su abuelo materno, Fernando El Católico,  heredaría la Corona de Aragón, que incluía en ese momento Nápoles, Sicilia, Cerdeña, Valencia, Mallorca, Aragón y Cataluña.

Tenía medio mundo a sus piés y antes de cumplir su primer año de vida, ya era duque de Luxemburgo y Caballero de la Orden Borgoña del Toisón de Oro.

Nueve años más tarde, se le asigna como tutor al borgoñón Adriano de Utrecht.

Tras cumplir los 16 años y ante la inminente muerte de su abuelo, Fernando El Católico, su tutor viaja a España para hacerse cargo de las Coronas de Castilla y Aragón y evitar a toda costa el reinado de su propia madre: Juana, a quien todos llamaba “La Loca”.

Un día como hoy: 30 de mayo de 1516, Carlos I asume las coronas de Castilla y Aragón, con el desconcierto y el descontento de la población, ante un monarca que ni siquiera conocía el idioma, rodeado de un séquito venido de fuera, que no solo no conocían el idioma, sino tampoco los problemas que les acuciaban.

Por todo ello Castilla le puso unas condiciones: Aprender el castellano. El cese de nombramientos a extranjeros. La prohibición de salida de metales preciosos y caballos de Castilla y el trato repetuoso a su madre (recluida en ese momento en Tordesillas).

Su reinado trajo aparejado la Guerra de las Comunidades. Las conocidas como Las Germanías en Aragón y Guerra en Navarra, además de Guerra con los turcos y también con los franceses.

Tuvo 12 hijos, uno de ellos su sucesor, Felipe II que tenía 6 hermanos de madre y 5 más solo de padre.

Todo un “niño mimado” que actuaba como dueño y señor de medio mundo.

P. Moratilla