Todo nuestro apoyo para Axel, el portavoz de la familia de Mocejón

Que el asesino del niño de Mocejón sea un español ha sido una auténtica puñalada para Vox. El partido ultra ha hecho el ridículo una vez más en un asunto tan real, tan delicado, tan aterrador. Los de Abascal, igual que otros ultras de moda en el planeta, reclaman atención, respaldo y votos basándose en su teatral discurso de odio contra los inmigrantes. Axel Sánchez, portavoz de la familia de Mateo, el niño asesinado en el pueblo de Toledo, sufrió un cruel acoso en las redes por pedir que no se criminalizara a nadie “por la etnia, por la raza, por el color, por su creencia" y que se dejara trabajar a la Guardia Civil para atrapar al agresor. Sus palabras fueron destacadas y apoyadas por la organización en defensa de los niños Save the Children. Más tarde escuchamos llorar a Axel en una entrevista en la radio por los despiadados ataques de los ultras. Todo nuestro apoyo para Axel.

Los ultras de Vox utilizan a los inmigrantes para conseguir votos. Produce cierto rubor que, al conocerse la nacionalidad del agresor, la mayoría de los medios de comunicación, incluido DCLM, destacaran en su titular que se trataba de un español. El mensaje iba dirigido a Vox que lanza una y otra vez el bulo de que los inmigrantes son los autores de todas las tropelías que se cometen en España y en el planeta. El discurso del odio de Vox debería estar penalizado porque genera más odio y más violencia.

Nadie debe jugar con el dolor propio ni ajeno. Es una vergüenza que Vox utilice el sentimiento para jugar a la política y conseguir apoyos.

Debo confesar, señores ultras, que ayer invité a desayunar a mi barbero que es árabe y ya se ha convertido en un buen amigo. Es una gran persona que se gana la vida y el afecto de los que acudimos a su peluquería.

elObservatorioDCLM