Por qué nunca votaré a la derecha

En pocas palabras porque cuando gobiernan, las derechas únicamente apoyan a los más ricos. Lo han hecho siempre y lo seguirán haciendo ya que esa es básicamente su razón de ser. Cuando, como ahora, las derechas están en la oposición reciben todo el apoyo económico para lanzar brutales campañas contra el gobierno y ocuparlo cuanto antes. Una vez en el poder, las derechas se dedican exclusivamente a favorecer a sus benefactores para que los ricos sean más ricos y se reduzcan todo lo posible los apoyos sociales a las clases medias y bajas. 

¿Cómo lo hacen? Casi siempre igual: cuando están las derechas en el gobierno, desvían dinero público a negocios privados y destinan muchos menos recursos a servicios públicos como la sanidad o la educación. 

En contra de lo que prometen y critican, aumentan los impuestos, bajan las pensiones públicas y vacían la hucha de las pensiones para obligar a que se invierta en pensiones privadas. 

La sanidad, la salud se convierte en otro negocio en manos de sus amigos, la educación, la formación se convierte en un negocio económico e ideológico en manos de la Iglesia. Aunque luego se muestren como verdaderos ateos cuando el Papa habla de amparar a los inmigrantes: "Repeler por todos los medios a las personas migrantes es un pecado grave, pues el señor está con nuestros migrantes en el mare nostrum, no con los que rechazan a quienes huyen de la guerra, de la violencia, de la persecución y de tantas calamidades". 

Cuando, como ahora, la derecha está en la oposición recibe inversiones a modo de apuestas que luego devolverán cuando lleguen al poder. Esa era la famosa trama de la contabilidad B de Bárcenas en la que participaba todo el Partido Popular: las empresas entregaban maletines al tesorero del PP en su despacho de Génova y este apuntaba en su cuaderno la cuantía de la inversión para devolverla multiplicada en forma de obra pública pagada con dinero de todos.

Si las derechas recibieran solo los votos de quienes benefician cuando gobiernan, nunca obtendrían mayoría absoluta. ¿Como consiguen las derechas que les apoyen personas a las que siempre abandonan, clases medias y bajas?. Básicamente, les engañan.

Con el dinero que reciben, las derechas invierten en medios de comunicación que se dedican día tras día a perseguir a un gobierno socialista que ampara sin lugar a dudas a muchas más personas y no solo a los más ricos. Con el gobierno socialista se han subido las pensiones con el índice del precio de la vida o se mantiene una sanidad pública decente, excepto en las regiones donde gobierna el PP. Cuando Cospedal gobernó en Castilla-La Mancha se enviaban enfermos de la región a la sanidad privada de Madrid, todo ello pagado con dinero público de la región; se recortó tanto el dinero destinado al mantenimiento de los hospitales públicos que se llegaron a caer varios techos encima de los enfermos.

Esta derecha y estos medios de comunicación tienen una estrategia muy definida: rebuscar y utilizar los máximos problemas que van surgiendo para utilizarlos con sus titulares explosivos y sus contertulios contra el gobierno. Nunca ayudarán a resolverlos porque las dificultades son su principal argumento. 

Llegan a generar verdaderos esperpentos con tal de evitar que los problemas se resuelvan: en Canarias gobierna Coalición Canaria con el PP. Su presidente, el nacionalista canario Fernando Clavijo anuncia acciones judiciales por la política de Extranjería del Gobierno, aunque ha sido su socio, el PP, quien vetó la reforma de la ley.

Así funcionan dedicándose a amplificar conflictos, a crearlos o a tratar de evitar que se resuelvan para luego culpar al Gobierno y dar la sensación de que, con los socialistas, todo es un caos. Aunque nuestra economía sea ejemplo en Europa, algo que callan porque no lo soportan.

Lo dijo el portavoz del PNV en el Congreso: “Al PP, Venezuela le importa una "higa" porque, en realidad utiliza su situación contra el Gobierno".

Y es que en realidad al PP y a Vox les importa una higa el problema de la inmigración, los inmigrantes, el pasado de ETA, la financiación catalana, Puigdemont… Todo lo que tanto critican les importa una higa, todo lo contrario, les beneficia porque convierten las dificultades en su única y mejor artillería. Les interesa más utilizar los problemas contra Sánchez que resolverlos.

Por todo eso y mucho más, por su pasado, su autoritarismo, su ínfima ejemplaridad, su prepotencia, su enorme egoísmo y porque no soy tonta, nunca votaré a las derechas.

Si las derechas recibieran solo los votos de quienes benefician cuando gobiernan, nunca obtendrían mayoría absoluta. Porque solo benefician a los más ricos.

Yo recomiendo a quienes no son ricos que se enteren bien de todo esto que digo y que nunca voten a quien les engaña, a quien nunca les va a echar una mano que no sea al cuello. 

Gloria Gallas