Si yo fuera Pedro Sánchez…

El ejército de políticos, jueces, medios de comunicación, redes sociales y pseudosindicatos que atacan a Pedro Sánchez por todos los flancos acaban de recibir una mala noticia desde 'The Economist'. El prestigioso semanario británico ha destacado el “gran futuro” que tiene España al situar a nuestro país como la mejor economía del mundo y la que más ha mejorado en indicadores como crecimiento del PIB, inflación, retornos bursátiles, reducción del desempleo y balance fiscal. España lleva ya tres años a la cabeza, años que no han coincidido precisamente con gobiernos del Partido Popular. En defensa de sus líderes como Feijóo, hay que decir que no suelen dominar el inglés para traducir informes como el del semanario británico.

El ataque por los flancos es un lugar común en todas las confrontaciones: entre parejas, entre grupos, en el ejército, en las empresas, el ajedrez y, por supuesto, en la política. Es una táctica esencial en cualquier combate de acoso y derribo, ya sea en un campo de batalla real, simulado o en la vida real. 

Son tan insistentes en su empeño por derribar a Sánchez, son tan pesados, que yo en su lugar ya les habría mandado a ese sitio o más lejos: adiós, ahí os quedáis todos juntos. Apañároslas. Pero eso es precisamente lo quieren: apañárselas con el dinero público y con el negocio privado.

Sánchez recibe embestidas desde la derecha, desde los medios de la fachosfera como la radio de los Obispos,  desde algún miembro de su propio partido, desde los independentistas, desde Podemos y, a veces, desde Sumar. Todos quieren algo, que se llama votos y, por supuesto, poder y piensan que su manera de conseguirlo es hablar mal de Sánchez, de sus compañeros de partido, de su gobierno y de su familia, aunque, a su pesar, las cosas vayan mejor ahora en España que en toda nuestra larga historia.

Detrás de parte de este ejército está la internacional de la ultraderecha y sus líderes rocambolescos como Abascal o el pirado de Milei quien, con más de la mitad de su población en situación de pobreza, ha asegurado recientemente, en la Conferencia de Acción Política Conservadora, que Pedro Sánchez es la “tortura de los españoles” y que políticos zurdos como él “a donde van generan miseria”. Ya le gustaría a Milei que Pedro Sánchez fuera a Argentina a generar un poco de orden y un poco de progreso económico. 

El Partido Popular en España está colaborando con personajes como Milei y Abascal, representantes de esa empresa global que arremete contra Sánchez por todos los flancos para tomar el poder, el control de nuestra economía y enriquecer no al país sino un poco más a los más ricos que están detrás de esa acción global conservadora.

Gracias, Sánchez por aguantar, a ver si la juventud que apoya a Vox deja de ser tan simple, se entera un poco de quien les está comiendo el coco y cuáles son sus verdaderos intereses. Si ahora tienen problemas para alquilar o comprar una vivienda, cuando lleguen sus salvadores tendrán que irse a vivir a Marte.

elObservatorioDCLM