"El escrache es un ejercicio genuino de rebelión popular frente a los gobiernos y partidos"

Más de 100 enmiendas han sido debatidas como aportaciones al documento político, de estatutos y de organización, por los más de 80 delegados y delegadas que han participado.

El debate de esta Asamblea Provincial ha tenido tres ejes muy concretos, la movilización, la regeneración democrática y la alternativa política.

IU se presenta ante la sociedad Castellano Manchega, como un proyecto alternativo para una salida social a la crisis, hacia un bloque social y político, frente al bipartidismo que hemos tenido en Castilla-La Mancha.

Además en la Asamblea Provincial se han elegido los 21 delegados y delegadas que asistirán a Toledo en representación de la Provincia de Albacete, como los 2 miembros que pasaran a formar parte por la nueva dirección, propuestos directamente por la provincia que se unirán a la candidatura que al final sea aprobada en la Asamblea Regional, al Consejo Político Regional.

En el apartado de resoluciones se ha aprobado una en apoyo de la PAH y STOP DESAHUCIOS contra la criminalización de la protesta.

RESOLUCIÓN ÍNTEGRA

"Los ciudadanos y las ciudadanas de nuestro país y nuestra comunidad autónoma estamos sufriendo una brutal crisis económica generada por la banca y el gran capital. Uno de los aspectos más dramáticos es, sin duda, el de los desahucios.

El Partido Popular con su mayoría absoluta, no sólo ha sido incapaz de resolver este problema con medidas claramente insuficientes como los reales decretos 6 y 27 ambos de 2012 que, más que propuestas para atajar el problema de raíz, son un insulto a la inteligencia.

Desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) se impulsó una Iniciativa Legislativa Popular que sería un acuerdo de mínimos para hacer efectivo el derecho a la vivienda en nuestro país. Contó con el apoyo de más de 1.400.000 ciudadanos y ciudadanas y con un respaldo popular mayoritario según las encuestas. Costó mucho esfuerzo conseguir esa cantidad de firmas y se perdieron vidas de personas afectadas por este drama en el camino. Muy a regañadientes, el PP aceptó la tramitación de la ILP en el congreso de los diputados, si bien ha anunciado que la va a rechazar.

La reacción de la PAH, que siempre ha seguido los cauces legales, es la de hacer escraches a los diputados y las diputadas del PP que tienen mayoría absoluta y en su mano el acabar de una vez por todas con este drama.

Según Jueces para la Democracia, el escrache es un ejercicio de la libertad de expresión y el Tribunal Constitucional afirma que los cargos públicos tienen que aceptar las críticas que les haga la ciudadanía aunque éstas sean molestas o incómodas para ellos.

Sin embargo, la reacción del PP, en vez de echarse atrás en el rechazo a la ILP, ha sido la de criminalizar a la PAH comparándola con ETA. En cualquier país democrático, ese tipo de acusaciones falsas y tendenciosas habría llevado a la dimisión del político de turno pero en España no sólo ha contado con el altavoz de los medios de comunicación a su servicio sino que además ha contado con la complicidad del otro partido del régimen, el PSOE, que una vez más se ha retratado en las palabras de su secretario general rechazando los escraches.

Además, el PP ha organizado una persecución al más puro estilo franquista de los miembros de la PAH y ha dado orden de identificar y sancionar a las personas que ejerzan su derecho a la libertad de expresión mediante los escraches. La medida, además de represiva es claramente antidemocrática y anticonstitucional.

Conviene recordar que la verdadera violencia estructural la ejerce el PP cuando hace lo contrario de lo que prometió en su programa electoral y recorta en pensiones, sanidad, educación, hace reformas laborales criminales que provocan más paro y decide apoyar los rescates bancarios así como aliarse con el PSOE para reformar la constitución y dar preferencia al pago de la deuda frente a cualquier otro gasto. La violencia la ejerce el gobierno cuando manda a policías armados para realizar un desahucio y detiene a los y las activistas pacíficos que quieren evitarlo.

El escrache es un ejercicio genuino de rebelión popular frente a los gobiernos y partidos que han engañado a un pueblo en campaña electoral y se muestran sumisos ante los dictados del gran capital. En consecuencia, Izquierda Unida apoya estas movilizaciones y condena frontalmente la persecución y criminalización de activistas de la PAH".