La Banda Municipal de Villacañas cambia su música por alimentos

En lo musical, la Banda, bajo la dirección de Javier Benet, ofreció una gran actuación que levantó las ovaciones de un público entregado que prácticamente llenó el teatro. Una primera parte completamente española, y una segunda compuesta por obras de compositores extranjeros escritas originariamente para formación de Banda, y no para orquesta con transcripción posterior para Banda, como es lo habitual.

Los aficionados disfrutaron de Candy, un pasodoble compuesto por Miguel Pascual Campos, fundador de la Unión Musical "Ciudad de Albacete" y que dedica a una señora llamada María Candelaria. Siguió una pieza muy conocida de la zarzuela, "¡Agua, azucarillos y Aguardiente!". El naufragio del galeón "Santo Cristo de Maracaibo" guarda numerosos misterios aún por desvelar, reflejados por el joven cartagenero José Alberto Pina, que desarrolla una trepidante obra cargada de energía e intensidad. Ya en la segunda parte se interpretó "Flourish for Wind Band", una obra compuesta en 1939 reflejando claramente el sonido de las bandas inglesas. Posteriormente se perdió, y no se redescubrió hasta 1971. "Los Ríos" es una suite de música descriptiva. Sus melodías y ritmos característicos nos transportaran a lo largo de los tres ríos sudamericanos. El ambiente de un parque de la ciudad en plena primavera inspiró Jacob de Haan para escribir "Queen's Park Melody" desarrollando música ligera con tintes claramente barrocos influidas por las estatuas ricamente ornamentales existentes en el parque. Y por último, una segunda obra de Jacob de Haan inspirada en la historia de Oregón, uno de los estados del noroeste de los Estados Unidos. El público se subió al ferrocarril del Pacífico Norte, recorriendo el paisaje rodeados de indios y vaqueros viviendo una gran aventura.