La alcaldesa de Albacete está de los nervios y se le nota

Nos llama desde Albacete la persona que oficia de "garganta profunda" sobre los líos en el ayuntamiento de Albacete y nos dice que buena la armamos con el confidencial publicado hace unas fechas sobre la alcaldesa, Carmen Bayod, titulado "La alcaldesa de Albacete no tiene quien le escriba". Nos confirma que andan preguntando quién puede haberse ido de la boca en cuestiones internas que afectan al grupo popular en el consistorio y las relaciones entre concejales del mismo partido y Carmen Bayod. Nos dicen que andan muy mosqueados por poner blanco sobre negro las conflictivas relaciones que mantiene la edil con parte de su equipo, por decir que desconfía de los que le rodean y por publicar que ve enemigos por todas las partes. Incluso el concejal que se tuvo que despedir de la asesora de aquella manera está nervioso porque bajo ningún concepto quiere que se sepa quién es y por qué utilizó para despedirse servicios externos para que no lo pudieran detectar. Todo esto y mucho más ha corrido por los despachos del Partido Popular en el consistorio albaceteño, rompiendo la tranquilidad que hasta la fecha gozaban por la ausencia de crítica hacia su triste mandato por parte de los medios de comunicación. Pues bien, la libertad de www.dclm.es reside en contar lo que nos cuentan desde dentro, contrastándolo con otras fuentes, para que los ciudadanos tengan acceso a esa otra información que no está manipulada con la publicidad oficial.

Dicho lo anterior, añadimos que los nervios se están apoderando de la alcaldesa de Albacete y encima se le notan. A saber: ¿por qué algunos concejales se cuidan muy mucho de no dejar huella en sus teléfonos fijos y móviles pagados por el consistorio cuando hacen llamadas a determinadas personas que no están bien vistas? ¿Acaso se rastrean las llamadas? ¿Por qué en los actos públicos que preside la alcaldesa cunden los nervios cuando Bayod decide tomar la palabra por temor a que meta la pata, y alguno llega a decir "¡por dios, no la cagues Carmen"!? ¿Por qué no ha impuesto su autoridad y ha dejado que se enfrenten entre compañeros hasta el punto de declararse la guerra el concejal de Hacienda y Portavoz, Juan Carlos Garrido, y el de Turismo y Fiestas, Cesáreo Ortega, por un litigio entre vecinos con una licencia de apertura de local para bailes por medio? ¿Por qué le crispa que le echen en cara que se conduce con cierta displicencia cuando no resuelve problemas que le plantean los ciudadanos, que son problemas de atender a la gente, de cercanía?

¿Por qué le altera que se conozca que no sabe hacer equipo, que tiene a su grupo dividido y que ya empiezan a hacerse quinielas con los nombres de los que no seguirán, con la sorpresa de que puede haber notición y algún imprescindible fuera de la lista? ¡Ojito Juan Carlos!

La explicación a tantos nervios no puede ser otra que la proximidad electoral y la incertidumbre de saber si revalidará o no la alcaldía. Porque como dice uno de los asesores del PP, exalcalde para más señas, que no se corta un pelo y habla claro aunque sepa que lo oyen, "nos vamos a llevar el tortazo del pulpo en la provincia, y en Albacete todavía más".

¿Acaso la hipotética tormenta que se avecina ha sobreexcitado a la alcaldesa de Albacete?

Si es así, todavía le queda lo peor cuando se entere, según nos cuenta nuestra garganta profunda, que los hay entre los suyos que quieren más estatus y dicen por lo bajini que "de sabios es rectificar". Imaginamos, porque no nos aclaran más, que se refiere a la política que el PP está llevando, porque no nos cuadran -ya lo dijimos- otras rectificaciones.

Y para que no se equivoquen en la búsqueda de "garganta profunda", no culpen a la parte más débil porque bastante tiene ya. ¡Ay si la mesa-camilla hablara!, que estas informaciones no son de acceso mayoritario. Fíjense si les decimos la verdad, que la oposición en el ayuntamiento de Albacete ni se entera.