Tormenta en la Iglesia por los ataques de José Bono a los obispos españoles en la Cope

Buena la ha armado Bono con la jerarquía de la iglesia española. Y sus palabras, para colmo, las ha soltado en la Cope frente a un anonadado Ernesto Sáenz de Buruaga que no daba crédito. No solo dijo que los Obispos españoles se daban el morro con el PP, que eran más de derechas que el propio Aznar y, textualmente: "A esos obispos les ha dicho el Papa que piensen de la cintura para arriba, que los órganos sexuales no son tan importantes como ellos piensan. Que el Papa no está dispuesto a condenar a los homosexuales que viven juntos, al contrario de lo que han hecho la determinada jerarquía que aquí en este país y en esta casa".

Lo acaba de publicar así el diario digital "Religión Confidencial. Reproducimos el artículo íntegramente:

"La entrevista a José Bono emitida el lunes en la Cadena COPE, en la que el ex ministro de Defensa descalificó con dureza y en bloque a los obispos españoles, ha causado enorme malestar en ámbitos eclesiásticos.

Acusó a la jerarquía española de complicidad con el PP y de ser "más de derechas que Aznar". Y criticó a la cadena. Todo ello ha provocado una tormenta en la propia emisora.

Las afirmaciones de Bono, que se realizaron en el programa de la mañana, entrevistado por Ernesto Sáenz de Buruaga, apenas tuvieron contestación en el propio espacio. Lo ocurrido fue destacado por la noche, en La Linterna, que dirige Juan Pablo Colmenarejo, quien mostró su sorpresa porque el ex ministro y ex presidente del Congreso se hubiera permitido descalificar precisamente a los propietarios de la emisora que le estaba dando cobijo, algo que seguramente no se habría atrevido en otro medio con el consejo de administración del mismo.

Se estaba hablando de la Conferencia Política que celebró el PSOE ese fin de semana, y del anuncio de que, cuando gobiernen, los socialistas podrán en cuestión los acuerdos entre España y la Santa Sede, Bono dijo:

"La mayor revolución no la han hecho los socialistas en su Conferencia en relación con la Iglesia. La ha hecho el papa Francisco. Que ha dejado a esa jerarquía española que se daba todos los días el pico, digo el pico por no decir el morro, con el Partido Popular. Que eran más de derechas que el propio Aznar. Esos obispos que pretendían excomulgar todo aquello que no estaba en la línea ideológica de lo que ellos defendían. A esos obispos les ha dicho el Papa que piensen de la cintura para arriba, que los órganos sexuales no son tan importantes como ellos piensan. Que el Papa no está dispuesto a condenar a los homosexuales que viven juntos, al contrario de lo que han hecho la determinada jerarquía que aquí en este país y en esta casa".

"Y en esta casa en la que yo estoy hoy, a gusto, ha estado un individuo durante cuatro años insultando al rey, insultando a la princesa de Asturias, insultando a la Iglesia. Diciendo del cardenal Cañizares que era un 'masonazo' y del cardenal de Barcelona que ni era español ni era cristiano. Eso se ha dicho desde esta emisora, que es la COPE, propiedad de la Iglesia. Eso no les escandalizaba. Ahora ha venido el Papa y les ha dado una buena tunda a todas estas sayas y reminiscencias del siglo XIX. Eso sí que ha sido una revolución".

"Estoy en la COPE para decirles que aquí, en la COPE, también estuvo ese individuo durante cuatro años. Lo que de él piense el cardenal Cañizares, por ejemplo, pregúntenselo a él si se atreven".

"Dicho esto, no es extraño que en mi partido haya gente que, sabiendo cómo se han comportado determinados sectores de la Iglesia Católica en España, se haya alejado de la Iglesia Católica. Y tienen mucha más culpa los que los han separado que ellos mismos. Dicho lo cual, en el ámbito interno de mi partido lo he dicho, y respetuosamente lo digo ahora: para romper, por cierto, no el Concordato como se ha dicho, no hay concordato, España no tiene concordato con la santa sede, España lo que tiene son unos acuerdos, que son previos a que Felipe González llegase al Gobierno, que se han mantenido; y yo digo, ¡hombre! si se han mantenido con Benedicto XVI y Juan Pablo II yo creo que quizá en tiempo de Francisco son mas épocas de hablar que de romper; esa es mi posición".