Menos canes en la perrera de Cuenca por la falta de alerta o recogida por parte de los Ayuntamientos

Así lo ha explicado la secretaria y tesorera de Rescani, Carmen Manteiga, entidad que gestiona la perrera provincial desde hace medio año. Así, ha asegurado que lo habitual era recoger una media de 100 perros y en el mes de diciembre sólo se han llegado unos 30.

Manteiga ha afirmado que "esta situación se ha producido por el cambio en las tarifas que pagaban los Ayuntamientos". "Antes existía un convenio entre los Consistorios y la Diputación por el que ellos pagaban una tarifa plana por este servicio y ahora tienen que pagar por cada animal de forma individual", ha añadido.

En este sentido, la tesorera de Rescani dicho que lo habitual ahora es que los Ayuntamientos "no soliciten el servicio a no ser que se trate de un caso extremo, porque los perros se han vuelto peligrosos o porque los han atropellado".

En el caso del Ayuntamiento de la capital, ha relatado, "hay una persona encargada íntegramente a la tarea de recoger perros abandonados, y este mes de diciembre sólo nos ha traído 6 y todos ellos con chip, y es que el Consistorio de la capital tiene que pagar 34,12 céntimos por cada animal".

Por ello, desde Rescani han querido hacer "un llamamiento" a los municipios para que sean conscientes de que este problema "es su responsabilidad" y han apelado "al civismo y la sensibilización porque los animales abandonados, además de que no tienen que estar así, puede provocar problemas graves de tráfico o atacar a personas".

Con el fin de apelar a esa concienciación, próximamente se celebrará una reunión con la Diputación provincia ya que, según Rescani, "desde la Institución siempre nos están ayudando y atienden a nuestras peticiones".

La perrera provincial de Cuenca tiene actualmente, entre casas de acogida, albergue y las propias instalaciones, cerca de 150 perros. En el caso de Cuenca la entidad responsable asegura que "hay buen ritmo de adopciones" ya que cerca de 30 o 40 perros están saliendo al mes camino de sus nuevo hogares, algunos de ellos de otros países como Alemania.