Casero sirve en bandeja a los hosteleros la cabeza de la directora general de Turismo para salvar el boicot a FITUR

La consejera de Industria, Carmen Casero, ofreció la cabeza de su directora general después de que las cinco asociaciones le dijeran la pasada semana que no asistirían a la Feria del Turismo (FITUR) si no cesaba a su subordinada. Dicho de otra manera, Carmen Casero no tuvo más remedio que dar su brazo a torcer para no poner en peligro su cabeza, que es la que estaba en juego si finalmente los hosteleros le hacían el boicot a la feria más importante del sector que se celebra anualmente en España.

TODO COMENZÓ CON EL PLANTE A COSPEDAL

Que Carmen Casero no tiene suerte con los directores generales de Turismo que nombra es un hecho probado por la evidencia. La última, Paloma Gutiérrez, ha batido todos los records de fiasco en su gestión, pues por no visitar no ha visitado ni las ferias más importantes que se celebran en la región durante su mandato. A esto le llaman los hosteleros "incapacidad, desinterés y soberbia en su forma de relacionarse con ellos". Pero hay más, a esa falta de experiencia y la imposibilidad para llevar adelante un programa de trabajo se suma la nula implicación de la propia consejera que ha tenido que sufrir en sus carnes el plante que el sector hizo a la presidenta Cospedal el día de la presentación del Plan de Turismo Regional. Ese plante no sentó bien a nadie, incluida ella, a pesar de las presiones que recibieron los hosteleros para no boicotear el acto. El poco tacto que se tuvo con el sector, al que no se le pidió opinión sobre un plan que les afecta directamente, la soberbia con la que se implantó, la falta de diálogo y, lo más importante, la nula capacidad política de encontrar acuerdos, llevaron a Casero a un callejón sin salida, que no era otro que el enfrentamiento puro y duro con las cinco asociaciones de hostelería.

FIASCO EN LOS NOMBRAMIENTOS

Y de aquellos posos estos lodos, Carmen Casero no tuvo más remedio que cesar a la directora general de turismo para que los hosteleros se sentaran la semana pasada a dialogar y evitar así el boicot a FITUR. De esa negociación salió un acuerdo de mínimos que pasa porque éstos acudan a la feria de turismo y posteriormente abrir cauces de diálogo con la Administración para desandar el camino de enfrentamiento que habían iniciado. La consejera, acuciada por buscar puntos de encuentro, tuvo que temer por su propia reputación ante la presidenta y no lo quedó otra que agachar la cabeza y asumir lo que los hosteleros le dictaban en voz alta, un cambio de actitud y un cese para volver a la negociación, lo que muestra una debilidad extrema de la consejera de Industria y Turismo, provocada por el poco acierto que ha tenido en la gestión de este departamento, siempre en manos de inexpertos que anteponían sus ideas a las de la mayoría.

"MUY DEFICIENTE"

Pero no hay que engañarse, este punto de encuentro que han tenido las partes no deja de ser un remiendo que no se sabe lo que durará, pues hay desconfianza en las asociaciones de hosteleros en la gestión que se está haciendo del Turismo en esa consejería. Según ha sabido dclm.es, no ven a Carmen Casero capacitada para aprovechar las sinergias que genera el sector y la prueba es el descenso brusco que ha sufrido el turismo rural en el último año, cuando se venía de una situación mucho más desahogada y la oferta turística de interior de la región era preferida por los turistas españoles entre sus opciones. ¿Qué ha fallado por tanto? Ahí está la madre del cordero, la nula política de turismo que se ha hecho desde la consejería, la falta de sensibilidad para escuchar las recomendaciones que hacían los sectores implicados y el inexistente diálogo que se practicaba con los diferentes interlocutores. A todo ello se suma el retraso con que se ha presentado el Plan de Turismo Regional, casi al término de la legislatura, y las carencias que éste tiene. Es decir, la nota de la consejería no pasa de "muy deficiente" según los propios implicados.

¿PÓKER DE DIRECTORES GENERALES?

¿Podrá la nueva directora general, Ángela Moreno-Manzano, restaurar la complicidad entre las partes y dar respuesta a las demandas de los sectores implicados en el turismo regional? Esta es la pregunta que se hacen las asociaciones, escamadas ya de los anteriores nombramientos. Una cosa está clara, la exconcejala del ayuntamiento de Toledo no dudó en criticar al equipo de gobierno del consistorio ante la "falta de ideas" que decía padecer el alcalde en cuanto al fortalecimiento del turismo en la capital regional. Está por ver si todas las que le sobraban a ella tienen acomodo y desarrollo en una dirección general que tiene un record difícil de igualar: tres directores en tres años. ¿Habrá póker antes del final de legislatura? Si fuera así, que nadie lo quiere, habría que ir pensando que la que sobra es la propia consejera, que habría demostrado una incapacidad supina en la gestión del turismo.

Lo que está claro, y así se expresan los hosteleros, es que hacen ruegos para que esta vez Carmen Casero haya acertado en el nombramiento. Aunque muestran cierto desconsuelo al saber que compatibilizará el nuevo cargo con el acta de concejala, lo que traducen con la conocida frase "mucho arroz para tan poco pollo", que es la forma que tienen de decir que la dirección general de Turismo merece dedicación exclusiva. Eso sí, a este paso a ese cargo le tendrán que poner un plus económico que ponga en valor la temporalidad a la que están sometidos los que asumen esa responsabilidad. Porque como dice el dicho: "Si hay que ir se va pero…"

A todo esto, ¿qué pensará Cospedal de su consejera?