Familiares y amigos despiden a Leguineche en Brihuega con una misa funeral

Los briocenses han querido dar su último adiós a su vecino más entrañable en un funeral al que han asistido cientos de personas, organizado por la familia con la colaboración del Ayuntamiento de la localidad, en la que el escritor ha residido casi el último cuarto de siglo.

Además de sus hermanos, sobrinos y otros familiares y amigos, han querido despedirse de Leguineche la alcaldesa del municipio en el que residía, Adela de la Torre, otros representantes municipales, alcaldes de la provincia y cargos políticos, así como numerosos periodistas y escritores conocidos, "porque Manu era sobre todo una persona humana y afectuosa", ha señalado al regidora.

"Manu era un hombre muy cercano y sobre todo muy humano, apegado a Brihuega y a sus gentes. Sentía esta tierra de forma especial. Aquí él era feliz, aquí se encontró a sí mismo". Con estas palabras se ha referido Adela de la Torre al periodista", al que se le consideraba un vecino de más con el que charlar, chatear y jugar al mus….

La familia ha dado las gracias al pueblo de Brihuega por su apego, afecto y cariño a Manu Leguineche, y en especial al Ayuntamiento briocense, donde el escritor cuenta con una calla que lleva su nombre, precisamente en la que él tenía su hogar.
Tras conocerse la muerte de Manu el municipio el Ayuntamiento de Brihuega decretó tres días de luto oficial en el municipio, ya que, aunque vasco de nacimiento, esta localidad ha sido su lugar de residencia hasta su muerte.

Precisamente, ha sido en Brihuega donde ha tenido lugar la primera misa-funeral por este periodista universal, por expreso deseo de la familia, ya que en esta tierra ha sido donde posiblemente ha pasado muchos de sus mejores momentos y vivencias.
En los próximos días tendrá lugar otra misa funeral en el País Vasco, la tierra natal de este escritor universal.