Castilla-La Mancha y Madrid acometen obras urgentes de carreteras en zonas limítrofes

Para la directora general de Carreteras, que ha supervisado este domingo las obras de estabilización de talud en la carretera CM-2004 en el punto kilométrico 25,500, "actuar de forma coordinada entre comunidades autónomas vecinas, ante situaciones que pueden generar una merma en la seguridad vial de los ciudadanos, responde a una forma de gobernar eficiente y responsable".

Esta actuación se ha llevado a cabo teniendo en cuenta el convenio de cooperación entre la Comunidad de Madrid y la Junta, que se suscribió para dar un mejor servicio a las carreteras de las zonas limítrofes entre Madrid, Toledo y Guadalajara.

En este sentido, Torres ha explicado que se da la circunstancia de que carreteras que están incluidas en una comunidad autónoma, en ciertos tramos, atraviesan la otra comunidad autónoma".

"Por ello, para dar un servicio integrado a todos los itinerarios se ha firmado este acuerdo, de forma que se hacen actuaciones como refuerzo, pintura, señalización o el paso de las máquinas quitanieves en el itinerario completo, lo mismo por parte de una comunidad como por parte de la otra", ha señalado.

MEJORA DE LA SEGURIDAD VIAL

Esta carretera, que cuenta con un tramo de aproximadamente 5 kilómetros que discurren por la Comunidad de Madrid y que desciende hacia el río Tajuña, ha sufrido durante los últimos años desprendimientos y corrimientos.

Tras detectar que esta situación se ha agravado por los últimos temporales de lluvias, afectando a uno de los carriles de la calzada, se decidió actuar rápido por parte de la Consejería de Fomento de Castilla-La Mancha para preservar una circulación segura de los vehículos y proceder a la estabilización del talud que se está realizando, por medio de escollera.

La obra, que ha contado con un presupuesto de 204.000 euros, se está llevando a cabo, en una longitud aproximada del desmonte de unos 160 metros, para dotar de estabilidad a esta zona de la red viaria y garantizar la seguridad vial de los vehículos que circulan por ella.

"La obra ha consistido en el tendido de un talud y la construcción de un muro de escollera formado por grandes bolos de piedra que contienen el terreno para que no se produzcan más desprendimientos, a la vez que permite que se filtre el agua que viene del terreno y no presione sobre el mismo muro", ha aclarado la directora general.