De elecciones y toros: 25-M

Se acerca el 25-M, fecha de las Elecciones al Parlamento Europeo 2014. Lo sé, entiendo lo que les pasa, porque el solo hecho de haber escrito la frase anterior ya me despierta bostezos y como estudios recientes sugieren que su contagio es una forma de solidarizarse con las personas que experimentan estrés, ansiedad, aburrimiento o fatiga, para no transmitirles ninguna de dichas sensaciones voy a intentar que superen su apatía pensando que ese día podemos, y debemos, dar una estocada al actual Gobierno recordándole que, como la soberanía nacional reside en el pueblo, del que emanan los poderes del Estado, no estamos nada de acuerdo con la utilización que está haciendo de dicho poder. En las próximas elecciones generales podremos darle la puntilla final.

Los dos principales partidos ya han iniciado el paseíllo haciendo que sus representantes, Elena Valenciano y Arias Cañete, irrumpan en la arena política para darse a conocer al respetable, los votantes, antes del inicio del festejo.

A la espera del toque de clarín que anuncie el comienzo del Tercio de Varas, la campaña electoral, donde los candidatos entrarán en el ruedo para observar el comportamiento, las embestidas y la bravura de los rivales, se ha reunido el Comité Ejecutivo Nacional del PP con el fin de acordar la estrategia electoral a seguir de cara al 25-M. Rajoy ha hecho hincapié en la necesidad de movilizar a su propio electorado para ganar las elecciones europeas.

Aunque la intención del partido es que su candidato pase por todas las plazas, pondrá el énfasis en sus feudos tradicionales de votantes como la Comunidad Valenciana, Madrid o Castilla-León. El cartel incidirá en la idea de que en Europa "deben ser partidos políticos serios los que representen al país, impulsen la política comunitaria y ayuden a consolidar la recuperación". El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha asegurado que Rajoy está "muy, muy involucrado" en esta campaña. ¡El fantasma de la abstención vuelve a planear sobre el viejo continente!

A la pregunta de si estaba dispuesto a enfrentarse al Tercio de Muerte, debate televisado cara a cara con su rival más directa, Arias Cañete, muy torero él, afirmó no tener "ningún temor" a debatir, de todo lo que haga falta sobre cuestiones europeas, con la número uno de la candidatura socialista. ¡Andan con pies de plomo porque saben que una estocada fallida puede provocar violentas protestas y destruir toda la faena!

Las elecciones al Parlamento Europeo despiertan poco fervor entre los ciudadanos se trate del país que sea. En Ciencia Política son consideradas como elecciones de segundo orden (algunos políticos, con ese sentido del humor tan suyo, se suelen referir a ellas como simples concursos o competiciones de belleza) que se caracterizan por:

a) Alto nivel de abstención:

Si observamos el gráfico podemos ver que el porcentaje más alto de participación, 69%, se dio en 1987 año de las primeras elecciones europeas que se celebraron, de forma simultánea, con elecciones municipales y autonómicas. Mientras que en las elecciones generales vemos que el porcentaje de participación aumentó en los años en los que se produjo un cambio de partido político en el Gobierno (excepto en 2011 en el que, pese a ganar el PP, el porcentaje de participación bajó del 75% al 69%, lo que indica que en el triunfo de Rajoy fue decisivo el aumento de la abstención entre los votantes del PSOE), en las europeas, excepto en 1999 año en que alcanza el 63% de participación al volver a coincidir con elecciones municipales y autonómicas, la tendencia es decreciente.

b) El tipo de cobertura que realizan los medios de comunicación que influye en el nivel de información que, sobre asuntos europeos, posee la población. Al centrarse dicha cobertura en la lucha entre partidos sobre temas internos, dejando de lado los asuntos europeos, se produce una desmovilización generalizada en el electorado a la hora de ejercer el voto.

c) Y por último, la que más me interesa a efectos del mensaje que quiero transmitir, los propios partidos políticos planifican la campaña como una ocasión para medir sus niveles de popularidad, por lo que promueven el debate sobre cuestiones de política interna en vez de sobre temas comunitarios.

¿Entienden ahora por qué Rajoy insiste en movilizar al electorado de su partido? El resultado de las elecciones europeas es interpretado como un aviso, incluso un castigo, a los partidos que, en el momento de celebrarse, están en el gobierno. Más que la elección de los representantes para el parlamento supranacional, el votante acude a las urnas, o no lo hace, para manifestar su descontento y malestar.

Es nuestro momento: ¡acudan a las urnas el 25-M y manifiéstense!

Post-data: (música de Bob Esponja) a la vista de los datos, ¿quien es el Presidente menos carismático de la historia de la democracia en España?