Una prueba gráfica de un colegio que el Gobierno de Cospedal dice que no ha cerrado

Lo cierto es que el PSOE no es el único partido o colectivo social que ha denunciado esta situación. Hace meses Comisiones Obreras denunció supresiones de plazas de docentes de educación primaria y secundaria para el curso 2014-2015 que sumaban en la provincia de Cuenca 22 plazas menos. Así denunciaban la pérdida de casi 900 docentes y un total de 32 escuelas rurales, mientras aseguraban que se cerrarían otros cuatros centros escolares.

Efectivamente, ahora son 36 escuelas rurales las cerradas, tras el anuncio de la delegación de la Junta en Cuenca que ha indicado el cierre de las escuelas rurales de las localidades de Fuentelespino de Garo, Torrejoncillo del Rey, Hontanaya y Puebla de Almenara. No sólo se anuncian estos cierres, sino que tampoco se ha dado pie a la posible apertura de otras de las 32 escuelas cerradas, mientras se esgrime el argumento de la baja natalidad en la provincia, que ha perdido alrededor de 4.000 personas por año en los últimos tres años.

Izquierda Unida de Cuenca reaccionó pidiendo al Partido Popular que, ya que “vende recuperación”, reabriese las más de 30 escuelas rurales cerradas en la legislatura actual, señalando su malestar ante la política de cierre de escuelas. La medida se ha calificado como negativa no sólo desde el punto de vista educativo, sino también desde el social, en cuanto las escuelas se consideran necesarias para mantener la población en los núcleos rurales de la provincia.

La iniciativa ha señalado también que este tipo de medidas “sólo pueden responder a cuestiones mercantilistas”, mientras afectan negativamente a una provincia que necesita servicios de este tipo en sus núcleos que, en este caso, son muchos y pequeños. Así, aseguran que no se puede aplicar los mismos criterios a las ciudades que al medio rural. Jacobo Medianero, responsable regional del partido de Educación, ha señalado lo “triste que sigue siendo ver a los más pequeños tener que tomar un autobús todas las mañanas” mientras su escuela está cerrada.

Además, Medianero ha calificado a la provincia de Cuenca como la “gran maltratada”, ya que ha sufrido el cierre de la mitad de las aulas clausuradas en la Comunidad, lo que hace imposible fijar población en los municipios más pequeños.