No pueden seguir gobernando los que mienten y saben que mienten

Explica Bruno Bettelheim en su Psicoanálisis de los cuentos de hadas  el valor  social de estos relatos que han contribuido a la aceptación del sistema de poder durante siglos, enseñando a los niños, desde el miedo, a respetar la autoridad que, si es cuestionada, los pone en peligro y exige que intervenga algún príncipe salvador que restablezca el orden de las cosas. Su utilización facilitaría la tarea de los asesores y voceros de quienes nos gobiernan, en la tarea, a la que llevan aplicándose cuatro años, de que aceptemos, con resignación y agradecimiento la retahíla de argumentos para retrasados sobre la necesidad de conformarnos porque así están las cosas. Lo que ocurre es que su manual de instrucciones ha debido ser redactado por el señor Floriano y así, a los pobres, les resulta imposible explicarnos nada de forma inteligente.

Sin ánimo de exhaustividad, podemos recordar que, nada más comenzar la legislatura del gobierno Cospedal, en el primer año triunfal  el Primer Ministro de su majestad, ese que ahora se presenta a la Alcaldía y promete defender los derechos sociales, amplió los recortes establecidos por el plasma de Fahrenheit 451 aunque “durante un tiempo limitado” y por supuesto por nuestro bien. Al poco tiempo, lo cesaron. Dicen los insidiosos que no daba la talla, pero me resisto a creerlo porque, cuando lo escucho argumentar durante la campaña que está desarrollando, no puedo sino concluir que esa afirmación es pura envidia. Que somos todos muy malos. Y que la futura alcaldesa tendrá que trabajar mucho para superarlo.

A lo que estábamos, fue sustituido por un nuevo Primer Ministro de la cosa con un perfil más acorde con la misión para la que había sido elegido y al que, en efecto, se le entendía mucho mejor, se le entendía todo. Nos ilustró con explicaciones que aportaban sutiles matices al viejo asunto de la herencia recibida, cito un poco de memoria pero sin desviarme del importante sentido del mensaje: “ Unos indeseables, ladrones miserables que han esquilmado la región y se han comprado cuberterías con el dinero público para regalárselas a su mujer” ¡Qué escándalo por Dios! Menudo disgusto que me das. Las cosas no podían seguir así de ninguna manera, de forma que todo el mundo, con el alma en suspenso, se aprestó a recibir su justo castigo y a acatar disciplinadamente las soluciones de esa gente tan sería y tan digna, incluso, si fuera preciso, a cambiar seguridad por libertad que es el nuevo negocio de Mefistófeles.

"Y así, historia tras historia, hemos ido sabiendo cuánto mejora la sanidad eliminando las urgencias rurales y la educación despidiendo a más de cinco mil profesores..."

Las soluciones no tardaron en llegar: “Vamos a reducir a la mitad la inversión en casas de acogida para las mujeres maltratadas, cerraremos unas cuantas, bueno, muchas pero la atención, la cobertura y los resultados serán muchísimo mejores”. Confieso mi dolorosa estupefacción, pero no por furia democrática sino porque no conseguía ubicar bien tan profundo mensaje y entenderlo y, en esas circunstancias, llegué a la conclusión de que uno de los dos somos idiotas. Siguió luego el despilfarro de los coches que era una vergüenza porque, ahora los asesores y altos cargos se desplazan andando, o si es necesario en bicicleta para no malgastar. Bueno, a veces, también en ave con coche oficial esperando. Medio Madrid todos los días, mayormente. ¿Y los altos cargos?. Ni uno ha quedado. No solo los han cambiado de nombre y ya son otra cosa sino que todos tienen que ser bajitos, en fin, no muy largos, al menos los que comulgan con esta forma de explicarse que, desde luego, no son todos, hay que ser justo. Y así, historia tras historia, hemos ido sabiendo cuánto mejora la sanidad eliminando las urgencias rurales y la educación despidiendo a más de cinco mil profesores, aumentando la ratio por aula de forma espectacular y  el horario de los docentes de forma abusiva, aunque bien es verdad que se lo merecían porque “Trabajan veinte horas a la semana, cobran más de dos mil quinientos euros.. y se quejan” (Esto último lo dijo la consejera de Madrid.)  Perdón .

Y de pronto todo comienza a mejorar, y somos un ejemplo, como decía Fernando VII para “La Europa”, y además van a subir las pensiones, que puso en peligro el impresentable de Zapatero a pesar de los reiterados avisos del Director Gerente del Fondo Monetario Internacional y del factótum en Europa de Lehman Brothers (Rato y De Guindos),  para todas las mujeres que hayan tenido hijos incluso, supongo, fuera del matrimonio entendido este como la confluencia de frutas de familias botánicas semejantes. Un optimismo creciente nos hizo creer que, con los logros económicos que nadie puede negar porque se nota en todas las economías familiares incluidas las de los parados, también iban a cambiar las formas, el plasma y la Ley Mordaza.

"Debemos rechazar a los que están pulverizando nuestra dignidad y responder a esta continua agresión al estado del bienestar y a la justicia social. Estamos obligados a construir una realidad plural, crítica y dialogante donde quepamos todos.  No pueden seguir gobernando los que mienten y saben que mienten".

 Pero, como dice Quevedo al final de El Buscón “No cambia de vida quien cambia de lugar sino quien cambia de costumbres” y nuestros protagonistas opinan que la gente fiable lo es porque garantiza la continuidad. Lo mejor es ser coherente y seguir trabajando en la misma línea que ha sacado a España de la crisis. Por eso, iniciada la campaña de las autonómicas y municipales no basta con perseguir al Alcalde y futuro Presidente regional, de Toledo hasta Estrasburgo para preguntarle lo que opina de un reportaje de peces fenecidos en el Tajo varios años antes y culpabilizarlo por no tener información (Sin considerar que sin moviola o hemeroteca a mano no puedes juzgar si hubo empujón en el área ni explicar las razones de lo incomprensiblemente inane en diferido, ni generar un sketch humorístico mucho mejor que el de  ¡Encarna! o el de la explicación de Tip y Coll sobre la forma de llenar un vaso con el agua de una jarra sin vertirla. Algo que llegue a generar jurisprudencia o que se recoja, para siempre, en el Libro Ginness de los records. No basta tampoco con tener a tu servicio a un tipo que ahorra con esos viajes y esas actitudes el dinero de los castellanomanchegos en un loable esfuerzo de objetividad periodística y que está dispuesto a defender la libertad de expresión reclamando al que le pida explicaciones en sede parlamentaria que le envíe un sicario esa noche, reclamando para si un tratamiento cuya efectividad tal vez conozca bien, dado el denuedo con el que la defiende. No basta con eso, no. Hay que ser coherentes y Trabajar, Hacer, Crecer que parece aplicable al  Lobo de Wall Street . Nuevas explicaciones, nuevas historias. Pedagogía para el pueblo.

"La educación se está convirtiendo en un instrumento de desigualdad que nos quieren vender como un avance y un acto de justicia social".

Nuestra Presidenta entra en liza, porque hay cosas que no se pueden dejar en manos de cualquiera y, ya se sabe que si quieres que algo salga bien debes hacerlo tu mismo. En el marco incomparable del Palacio del Infantado, rodeada de una corte de melifluos e incisivos periodistas procedentes en su mayoría de Intereconomía, emitiendo en el Canal 13,  nos explica, para que comprendamos, que se encontró los cajones llenos de facturas (que tontos, mira que si llegan a esconderlas en otro sitio), que tuvo que salvar los hospitales y ha conseguido no cerrar ni uno, excepto los quirófanos de Hellín que, no obstante, y por cuestiones de  mantenimiento se usaban, alguna vez, para operar a la madre del gerente, y, sin entrar en consideraciones sobre los muertos en urgencias, las caídas de techumbres, los incendios, los negocios familiares, pequeños detalles que no empañan lo valioso de lo conseguido, se muestra muy orgullosa de su tarea y de intentar poner en marcha, en el Nuevo Hospital de Toledo, aquella caseta del perro que había costado más de dos millones de euros ella sola. (Otro despilfarro socialista que, ahora, podría ser muy útil).  También nos explico, sonriente y feliz por el deber cumplido, cómo ha mejorado la enseñanza, con menos presupuesto, con menos recursos, con menos de todo, hasta menos, de forma milagrosa aunque no comprobable, fracaso escolar, y con un hacinamiento planificado  para ayudar a los niños a socializarse, sobre todo en la pública, un poquito menos en la concertada. No parece que las cosas caminen en esa dirección. Impulsada por aquellos que la han convertido en mercancía que se intercambia en un mercado para la especulación, que ahoga las necesidades reales de la sociedad, que mezcla las convicciones religiosas íntimas con la ciencia, que lastra las oportunidades de los jóvenes, la educación se está convirtiendo en un instrumento de desigualdad que nos quieren vender como un avance y un acto de justicia social.

Todo esto dijo la secretaria general de un partido diseñado para financiarse de forma irregular, sin sensibilidad social y que limita las libertades y los recursos para resistir. Que aumenta las tasas judiciales, que quiere impedir la libertad de expresión, que es una máquina de corrupción en todos los lugares donde gobierna. La jefe de la tropa que hace eso desde la honestidad y la mirada límpia que reivindica su fundador y uno de los responsables del desastre. El amigo de Rato, de Blesa y de Villaluenga. La persona que oculta que existe en nuestra Región mucha más deuda que cuando llegó y que, ella si, nos dejará en la ruina.

"Todo esto dijo la secretaria general de un partido diseñado para financiarse de forma irregular...La persona que oculta que existe en nuestra Región mucha más deuda que cuando llegó y que, ella si, nos dejará en la ruina".

Dice un eslogan ocurrente que Tenemos que cambiarla, vale, es imprescindible, pero cómo. Un hombre al que tendríamos que leer, Giner de los Ríos exigía, más que líderes o revoluciones, Un pueblo adulto. Pues bien seamos Un pueblo adulto, cambiémosla pero no actuemos como imitadores del Orfeón Donostiarra desafinando después de una verbena. Decía Gabriel Celaya llamando a la lucha por la Libertad durante el franquismo : “A la calle que ya es hora/ de pasearnos a cuerpo/ y mostrar que pues vivimos/ anunciamos algo nuevo.

Quizá no es el momento de quimeras pero, desde luego, no debemos persistir en el error. Tenemos una responsabilidad que no se ejercita solo con el voto sino articulando una sociedad civil que haga desaparecer cualquier intento de represión y de discriminación. Necesitamos un nuevo Contrato social. O nos convertimos en un pueblo adulto y exigimos y nos exigimos que se anuncie algo nuevo o no tendremos autoridad moral para lamentarnos. Porque a estos tenemos que vencerlos con las urnas, juntos, con más Democracia. Debemos rechazar a los que están pulverizando nuestra dignidad y responder a esta continua agresión al estado del bienestar y a la justicia social. Estamos obligados a construir una realidad plural, crítica y dialogante donde quepamos todos.  No pueden seguir gobernando los que mienten y saben que mienten.

Rafael Asín Vergara