García Molina estudiaría candidaturas de unidad popular para las generales a través de "un debate serio"

   García Molina ha dicho que la postura que él defiende y la que estaba en el programa con el que concurrió a la Secretaría General es "no a la sopa de siglas ni a la unión de partidos", y "sí a la unidad popular".

   Ha dicho que en todo caso "dependerá de si se dan las opciones" y que podría ser bajo el nombre de Podemos "o cambiando el nombre". "Lo que sea, pero mi ideal, en el que creo, es que todo el mundo se sume a Podemos, porque defiendo que somos la mejor herramienta que tenemos para esa unidad, aunque entiendo otros procesos de confluencia".

   En todo caso, ha dicho que será la Asamblea regional quien decida "si es lo más oportuno". "Estoy acostumbrado a primero observar y diagnosticar. Lo que sí tengo en la cabeza y ya lo he dicho es que ya hay candidaturas de unidad popular que están trabajando en la región y ya me he ofrecido para hacer políticas cotidianas juntos", ha aseverado.

   En este sentido ha hecho referencia a que en Castilla-La Mancha está dispuesto a tener una "interrelación entre lo municipal y lo regional" con otros partidos de unidad popular, lo cual "ya puede ser una gran confluencia".

EL DISCURSO DE PABLO IGLESIAS

  García Molina se ha referido al líder de su partido a nivel nacional, Pablo Iglesias, reconociendo que tanto él como la formación en general han cambiado el tono en algunos discursos, ya que "hay temas que hay que tratar de otra manera".

   "Si no cambiamos nunca de posición o de tono, estaríamos en una suerte de fundamentalismo parecido al 'Dios existe es lo que hay'", ha indicado, incidiendo en que "hacer política como si fuera religión es un error". "Los dogas de fe están bien para las iglesias", ha sentenciado.

   En este línea ha dicho que, aunque un líder del partido pueda tener posturas en torno a ciertos temas, esa posición "no puede guiar a un grupo". "Uno va aprendiendo a que no se trata de decir una gran verdad, sino de establecer un discurso que llegue a la gente".

   Sobre si ha habido polémica con el sistema de listas en las elecciones primarias del partido, García Molina ha dicho que "claro que hay sectores críticos y gente que piensa que los procesos organizativos tienen que ser de manera distinta".

   Así, ha manifestado que "unos quieren listas, otros no, otros cerradas y otros abiertas, pero esa pluralidad se encaja bien".

   "Si me preguntas, yo soy partidario de las listas. La suma de individuos aislados no creo que salga bien y tengo serias dudas sobre eso", ha incidido, añadiendo que le gusta la idea de una lista. De todas formas, ha dicho, esto es un debate "que a la mayoría de gente que espera algo de Podemos, no le importa".

NO TIENE LAS GENERALES EN LA CABEZA

   José García Molina ha subrayado que no tiene las elecciones generales en la cabeza y la forma de actuar del partido en Csatilla-La Mancha se debe a las prioridades de Podemos para la región.

   Según el líder regional de Podemos, las políticas que se están llevando a cabo en la Comunidad Autónoma "no son fruto de que hay elecciones". "Yo soy de letras y no monto numeritos. Que ahora seamos amables con el Gobierno no significa que no seamos contundentes", ha señalado.

   Por ello, ha defendido que el momento político "no es para tener en la cabeza cálculos electoralistas", y están dejando trabajar al Gobierno pero, "si en algún momento deja de atender" a las cuestiones de Podemos "y piensa en clave electoral, el trato no será tan amable".

   Considera que esta actitud "no debería" quitar votos a Podemos de cara a las generales. "Si PSOE, IU, Ciudadanos o PP están en hacer políticas para cambiar la situación, contarán con mi apoyo, y si eso nos hace perder votos, me importa un carajo. Habrá que pensar en la contienda electoral, pero no está entre mis primeras preocupaciones".