Voluntarios restituyen a expatriados el derecho al voto que les hurta el Gobierno

La periodista conquense Ainara Vallés, que trabaja en Chile, no había logrado inscribirse para poder votar. “Estuve unos meses en España y al momento de regresar era demasiado pronto para pedir el voto por correo y cuando llegué aquí demasiado tarde para solicitarlo en el consulado”, dice a dclm.es. Conoció casualmente por las redes sociales la iniciativa, recurrió a ella, y un residente en Castilla La Mancha votará por ella este domingo.  “Creo que es una excelente manera de sortear las trabas burocráticas que nos han impuesto –dice Ainara- y que denota las ganas que tiene la gente de que cambien las cosas, teniendo en cuenta lo crucial de estas elecciones, las que prometen acabar con el bipartidismo impuesto”.

Ainara Vallés: “Una excelente manera de sortear las trabas burocráticas que nos han impuesto”.

Ainara podrá votar este domingo a su opción política gracias a un paisano suyo de Toledo, Santiago, que depositará en la urna el voto al partido que esta le ha indicado. “Soy abstencionista militante –dice Santiago- porque no quiero legitimar con mi voto un sistema que permite tropelías como, por ejemplo, esta de impedir que miles de españoles puedan ejercer un derecho constitucional como es el del sufragio. Sé que la abstención es un gesto meramente testimonial, como lo es votar por una persona a la que se le impide hacerlo. Considero más trascendente restituir ese derecho a un compatriota que mantener mi opción abstencionista. Es también una forma de atacar este, en la práctica, sistema antidemocrático”.

Emma Herrero: “Me he inscrito en Rescata mi voto y estoy en lista de espera”

Menos fortuna que Ainara ha tenido Emma Herrero, que trabaja en La Paz (Bolivia): “Me he inscrito en ‘Rescata mi Voto’ pero estoy en lista de espera. Seguro que hay muchos más demandantes de votos que voluntarios”.

La mayoría de los testimonios recogidos por este periódico en el exterior son favorables a la iniciativa: “Me parece una gran idea por parte de Marea Granate y normal después de la cantidad de gente que se quedó sin votar en otras elecciones. Esta vez estoy oyendo menos quejas, así que a lo mejor no hará tanta falta”. (Paco Gómez, Amsterdam).

“Creo que es una buena iniciativa y sin duda hubiese intentado recurrir a ella si no me hubiese llegado el voto por correo en estas elecciones. Conozco personas que nunca han votado en su vida y van a votar esta vez gracias a esta iniciativa”. (Félix Beltrán, Berlín).

Félix Beltrán: “Conozco personas que no han votado nunca y los van a hacer ahora gracias a esta iniciativa”.

“Me parece bien que surja una iniciativa así ante la falta de información y las trabas para votar que se han puesto a los expatriados españoles. Sin embargo, me parece penoso que tenga que surgir una plataforma independiente para poder transferir los votos a gente que va a abstenerse y que no sea el gobierno el que solucione este problema, que pone en entredicho las bases de la democracia en España”. (Roberto Sosa, Ámsterdam)

“Me parece una muy buena iniciativa, aunque creo que su principal cometido es concienciar a la gente de las dificultades con las que nos encontramos la gente a la hora de votar desde el extranjero”. (Ana B. Sierra, Ámsterdam).

También hay expatriados que, por el contrario, no terminan de compartir la iniciativa. Es el caso de Lucía Muñoz-Barrena, que desde Londres consideran que “las personas que van a votar en blanco lo hacen conscientes de ello, por falta de alternativas factibles a las que votar, no por indecisión o desinformación. Por lo tanto, no creo que sea una opción. Votar en blanco es una forma de protesta”. 

Desde Sydney (Australia), Soraya Pfost considera que hay más personas que se quedan sin voto que las que votan. “Y, de todas formas, si no votan es por alguna razón y no creo que quieran votar por otro. En todo caso, no conozco a nadie al que le hayan llamado para esto”.

Por su parte, Manuel Escudero, desde Austria, es de la opinión de que “los que no pretenden votar y ceden su voto deberían dedicar un poco de su tiempo a analizar las opciones políticas y participar. Que la solución es eliminar esa estúpida ley y las trabas al voto del extranjero. Porque es evidente que el voto emigrante en su mayoría no va a terminar en el partido actualmente en el poder”.