CCOO alerta de los riesgos para la seguridad de las gasolineras desatendidas

El sindicato CCOO de Castilla-La Mancha ha manifestado su "disconformidad y rechazo absoluto" ante el informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre la regulación del mercado de distribución de carburantes de automoción a través de estaciones de servicio desatendidas, alertando de los "riesgos para la seguridad de los consumidores" que suponen este tipo de estaciones, así como su "impacto negativo en términos de pérdida de empleo".

El secretario regional de CCOO Industria, Ángel León, ha considerado que el informe de la CNMC "está claramente marcado por una ideología neoliberal que sólo tiene en cuenta los puntos financieros, olvidándose deliberadamente de otros asuntos", según ha informado el sindicato en nota de prensa.

León ha criticado que este documento "se muestra de parte de los empresarios que menos responsabilidad social han demostrado y en contra de los que sí tienen personal y llevan su negocio con gran responsabilidad al asumir que la venta de hidrocarburos tiene unos riesgos que obligan a tener trabajadores que estén vigilantes del servicio".

"La CNMC se olvida en su informe del negativo impacto en términos de pérdida de empleo que está suponiendo la proliferación de este tipo de estaciones de servicio, así como de las dificultades que implican para las personas usuarias que sufren discapacidad o los riesgos que sí que existen para la seguridad de los consumidores", ha continuado el secretario.

PÉRDIDA DE 600 EMPLEOS

Ángel León ha recordado que "en los últimos seis años se han perdido en la región 600 empleos como consecuencia del aumento de este formato de estaciones de servicio", afirmando que en el año 2010 había en Castilla-La Mancha "cerca de 4.200 trabajadores" operando en las estaciones de servicio "mientras que en la actualidad hay 3.600". "De las 670 estaciones de servicio que hay en estos momentos en la región, unas 60 son gasolineras que no cuentan con personal", ha añadido.

León ha apuntado que "pese a que la CNMC indica en su informe que no se han originado mayores riesgos se seguridad para el usuario, este tipo de estaciones de servicio sí que comportan unos riesgos evidentes para las personas usuarias, puesto que en ellas se mueven grandes cantidades de materias peligrosas sin la presencia de ninguna persona que pueda controlar las ventas y las descargas ni atender de forma debida a los consumidores".

"Dificulta además el cumplimiento de las obligaciones que se imponen a las estaciones de servicio, como la disponibilidad para el público de hojas de reclamaciones, dispensa de facturas con garantías de cumplimiento tributario, prohibición de fumar, suministro de carburante en envases, disponibilidad de hojas de reclamaciones o prohibición de hablar por teléfono en las instalaciones", ha insistido.

Del mismo modo, ha criticado que el informe diga que "la obligatoriedad de tener trabajadores atendiendo las estaciones de servicio causa barreras al ejercicio en esta actividad" y que "recomiende potenciar un marco normativo que elimine toda disposición normativa que prohíba o discrimine de forma directa o indirecta las gasolineras desatendidas", considerando que con esto "aumentaría la proliferación de más establecimientos de este tipo y se agravarían las consecuencias en cuanto a pérdida de puestos de trabajo, riesgos para la seguridad y problemas para la accesibilidad para personas con discapacidad".