El arzobispo de Toledo, en Guadalupe, anima a "luchar para que la miseria moral desaparezca"

"Por eso con frecuencia nos juzgamos mal a nosotros mismos y decimos que somos un desastre, no queremos luchar contra el mal, pero no aceptamos la solución a nuestro problema", ha señalado Rodríguez Plaza, quien ha abogado por "ir a la casa del padre y pedir ser aceptados de nuevo como hijos".

Braulio Rodríguez se ha pronunciado de esta forma durante la homilía que ha ofrecido en la misa en honor a la Virgen de Guadalupe, patrona de Extremadura, que se ha celebrado en el Real Monasterio de esta localidad cacereña.

Una misa a la que han asistido representantes de la vida institucional, política o social de la región, como el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; la presidenta de la Asamblea, Blanca Martín; los presidentes de las diputaciones de Badajoz y Cáceres, Miguel Ángel Gallardo y Rosario Cordero, respectivamente, o el presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, entre otros.

En su homilía, el arzobispo de Toledo se ha planteado "¿por qué se nos pide esta aceptación, cuando tenemos ese nivel de desarrollo, de tecnología, de progreso, del que tanto presumimos?", tras lo que ha recordado que "el Reino de Dios no viene con ostentación, sino en la pequeñez, en la humildad de la esclava del señor".

El arzobispo de Toledo ha iniciado su homilía dando las gracias por este Año Guadalupense, que se abrió el 5 de septiembre de 2015 y que ahora se clausura, un año en el que "muchos, muchísimos, han encontrado misericordia y perdón, y sobre todo han encontrado paz".

Braulio Rodríguez se ha preguntado en su intervención si en la actualidad "¿solo el que se impone por la fuerza es fuerte?" o si "¿únicamente se triunfa en este mundo por el ejercicio de la pura fuerza de los mecanismos de dominio, como comprobamos en ciertos capitalismos salvajes y en muchos populismos?", ante lo que ha aclarado que "Jesús no va por ese camino".

Según ha señalado, "Jesús no vino al mundo para añadir un nuevo conocimiento a la serie de conocimientos humanos ya existentes, ni para construir un nuevo sistema de valores más alto", sino que "él presenta una realidad sagrada, fruto de la plenitud preservada a Dios solo, que solo él puede otorgarla".

Así, y "para tomar parte en esta nueva vida que trae Jesús", Rodríguez ha abogado por "renunciar a la pretensión tan arraigada en la humanidad de que nos bastamos a nosotros mismos", por eso ha considerado que "a los poderosos, los satisfechos, los que se ríen porque creen que triunfan, a los estimados y alabados por el triunfo fácil les resulta difícil entender este lenguaje de la misericordia".

"No se trata de que los cristianos seamos las almas nobles que nos lleven a alcanzar un grado más elevado de moralidad por encima de los depravados", algo que a juicio del arzobispo, es "fariseísmo del bueno".

VARA APELA A LA IDENTIDAD REGIONAL

Por su parte, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha destacado que se trata de un día "muy especial" en la que los extremeños comparten su sentimiento de pertenencia.

"Es algo muy importante porque no solemos mirarnos hacia nosotros mismos demasiado", ha subrayado el jefe del Ejecutivo.

Así, Vara ha abogado por "ser conscientes de que los extremeños comparten una identidad, una región y una manera de entender y ver la vida" y ha sentenciado que eso se refleja este día en el que muchos pueblos de la comunidad celebran el día de Extremadura.

Finalmente, el presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, ha querido también "felicitar a todo el pueblo extremeño" y ha querido "hacer votos y deseos por el futuro, ese resolver los problemas que cada uno tiene en su familia, que cada uno tiene en su entorno".

Monago ha destacado la necesidad de que "haya unión" en torno a "un proyecto que se llama Extremadura", lo cual "tiene que estar por encima de cualquier otra consideración", ha dicho.