Emiliano García-Page, nuevo secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha con el 95,82 por ciento de los votos

Con esta elección, el PSOE de Castilla-La Mancha inicia una nueva etapa, la primera que afronta en la oposición después de los gobiernos de José María Barreda y José Bono.

A lo largo de la tarde de este sábado terminará de perfilar la nueva Ejecutiva del partido. El Congreso será clausurado este domingo con la intervención del propio García-Page y por el secretario general de los socialistas de España, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Antes de la elección de García-Page como secretario general, el informe de gestión de los últimos cuatro años con José María Barreda al frente de la formación ha sido avalado con el 98,2 de los votos.

Minutos después de su elección, Page se ha dirigido al auditorio de delegados socialistas, para asegurarles que se compromete "a que Castilla-La Mancha recupere su autoestima y para eso es necesario un Gobierno de esta tierra".

CON "MUCHÍSIMAS GANAS"

El nuevo líder de los socialistas ha confesado que se encuentra con "muchísimas ganas" ante esta nueva etapa y, aunque ha avisado de que "no va a ser fácil", ha asegurado que "con esfuerzo vamos a conseguir remontar esta pendiente". "La gran ventaja es que sé a dónde vamos y sé cómo se puede ir entre todos", ha sentenciado.

Según ha dicho, con esta elección "le hemos dado un disgusto extraordinario al PP", que esperaba que "nos rompiésemos" en este congreso, al tiempo que ha añadido que es consciente de que a partir de ahora se convertirá "en diana" del PP, lo que también supondrá ser el "pararrayos" de José María Barreda.

Pero eso, ha dicho, no es lo que más le importa, pues su preocupación son los "miles y miles de personas" de la región que sufren las consecuencias del paro, que "les mandan lejos para hacerse una mamografía" o que se han quedado sin beca.

"Mucha gente espera que acertemos para volver a darnos la confianza", ha añadido, al tiempo que ha señalado que confía que la primera victoria del PSOE sea en Andalucía.

Page ha asegurado que su partido es el PSOE, pero ha avisado que no hará como la presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y que "cada vez que el partido tenga que tomar partido lo haremos por Castilla-La Mancha y por la gente que más lo necesita".

El alcalde de Toledo, que ha dicho que tiene problemas para que se le "identifique de derechas o de izquierdas", ha asegurado que "es un honor tremendo" ser el nuevo secretario general de los socialistas castellano-manchegos y que le "encanta recibir la confianza de los compañeros y compañeras". "Me gusta la política más que a un niño una piruleta", ha reconocido.


Page ha desvelado que minutos después de su elección sus hijos, emocionados por los resultados, le han dicho a su madre: "cuando te quejes porque papá no llega a su hora te recordaremos esto". "No saben el favor que me han hecho", ha añadido, provocando las risas del auditorio.