Armas, caretas y llamadas: Los elementos probatorios para el fiscal en el juicio de Yuncos

El fiscal responsable del juicio del atraco cometido en Yuncos (Toledo) el 5 de octubre de 2013, ha apuntado a tres armas de fuego, a las caretas usadas por los tres principales acusados, a las llamadas telefónicas que interceptaron y a la declaración que realizó uno de ellos -A.G.C.R.--, asumiendo los hechos e inculpando a los otros dos, como elementos probatorios de su implicación en los mismos.

Así, el Ministerio Público ha mantenido las penas que pide de alrededor de 50 años de prisión para los tres hombres acusados de cometer este atraco en una superficie comercial del municipio toledano y en el que, a causa de un disparo, el guardia civil Román David Gómez quedó tetrapléjico y la otra agente que acudió con él y que está jubilada por estrés postraumático y una posterior depresión.

De la misma manera, el fiscal mantiene su petición de entre 4 y 10 años de cárcel para los otros cuatro acusados, tres hombres y una mujer, de pertenecer a una "banda criminal" y que fueron detenidos junto a los tres el 19 de diciembre de 2013 cuando iban a cometer un robo en el polígono Polvoranca de Leganés (Madrid), del cual tenían conocimiento tras las investigaciones de la Guardia Civil y la intervención de llamadas telefónicas entre ellos.

Así lo ha explicado el fiscal durante las más de tres horas en las que ha expuesto sus conclusiones en una octava sesión ha dejado el juicio visto para sentencia y en la que la defensa de J.M.C.P. Y M.A.S.D. los acusados ha recriminado en su intervención que en este juicio "se ha marcado un objetivo y se está haciendo todo para llegar a él".

Respecto a la primera declaración que realizó A.G.C.R. y en la que inculpó a los otros dos principales acusados, una historia que ha desmentido en su intervención en el juicio asegurando que se trataba de dos personas de Georgia y Rumanía junto a las que había cometido el atraco, el fiscal ha asegurado que se trata de "un elemento corroborador" para inculpar a los acusados.

Sin embargo, el abogado defensor, ha vuelto a afirmar que las declaraciones de A.G.C.R. fueron forzadas por la Guardia Civil en un momento en el que presentaba síndrome de abstinencia por consumo de estupefacientes y que había sido medicado en un centro sanitario por la ansiedad que le produjo esa situación.

"PIDO PERDÓN"

"En ese momento no era yo, y pido perdón al guardia civil herido y a la agente", ha manifestado A.G.C.R. al termino de las intervenciones de los abogados defensores y en las que los otros dos presuntos implicados en el atraco de Yuncos han afirmado tener "la conciencia muy tranquila" y que son "inocentes". No obstante, M.A.S.D. sí ha confirmado su participación en la planificación del posterior atraco en Leganés.

Otra de las pruebas que según el fiscal demuestra la culpabilidad de los tres acusados está relacionada con el uso de las caretas "realistas" que se usaron en el atraco, una situación por la que los tres mismos hombres ya "fueron detenidos" en el año 2005 por este mismo hecho tras realizar otro robo.

En cuanto a las llamadas telefónicas que interceptaron, y que la defensa ha reclamado que sean desestimadas "al estar fuera de la ley", el fiscal ha señalado que escuchan declaraciones de los acusados tales como "tenemos que ir con careta a todos lados" o "se dejó 57.000 euros", en referencia al dinero que se le cayó a uno de los acusados a la salida del robo del supermercado, del que finalmente se llevaron algo más de 2.000 euros.

"OCHO DISPAROS"

Y, también, el fiscal ha apuntado a las tres armas -un revolver y dos semiautomáticas-- que se usaron en el atraco y de las que estas últimas dos fueron encontradas a 500 metros del domicilio de uno de ellos. Con ellas se realizaron ocho disparos, uno al guardia civil herido, otros cinco que salen de la misma pistola e impactaron en el vehículo de los agentes y otros dos que según el fiscal realizó "A.G.C.R.", para quien su abogado ha solicitado un "atenuante por arrepentimiento de confesión y consumo habitual de sustancias estupefacientes".

Por estos disparos, los tres son acusados de un delito de asesinato en grado de tentativa, algo que el fiscal ha justificado por el "carácter sorpresivo" del ataque a Román David, quien "no tuvo posibilidad de hacer nada". "¿Por qué no le pegaron un puñetazo, un empujón o se entregaron?", ha cuestionado el fiscal para argumentar esta acusación.

En este sentido, también ha explicado que la otra agente, que no salió del vehículo, también sufrió este intento de asesinato por parte de los atracadores, algo que la defensa de J.M.C.P. Y M.A.S.D. ha rechazado manifestando que esos disparos "iban dirigidos a un márchate de aquí ya".

Por su parte, la defensa ha basado gran parte de su argumentación en que varios de los testigos que han declarado durante estos días en el juicio han afirmado que creían que los atracadores podrían ser "del este por su acento", a lo que el fiscal ha replicado que "una banda tan organizada y planificada, ¿por que no iba a alterar también el acento?". Por su parte la abogacía del Estado ha afirmado en este sentido que también los testigos confundieron en sus declaraciones "el color del coche", entre otros elementos.

"Mis clientes no tienen ninguna relación con estos lamentables hechos. Y hay una serie de nulidades que impiden valorar la prueba", ha afirmado el abogado defensor de estos dos acusados, quienes, según el fiscal, habían cometido el atraco también con un vehículo robado que más tarde quemarían.

Así, tras esta última jornada, el juicio ha quedado vista para sentencia y se espera conocer la pena para estos siete acusados en unas dos semanas, según han afirmado fuentes judiciales.