Las televisiones autonómicas, en riesgo de desaparecer por el afán recaudatorio de Montoro

Carmen Amores considera que si no se revierte la Ley supondrá la liquidación de las cadenas regionales. Aunque la FORTA asegura que no se trata de un conflicto ideológico, la medida del ministerio se endurece precisamente ahora que intentan no ser manipuladas, nombrando Consejos de Administración plurales y con comparecencias periódicas en los parlamentos autonómicos. Parece ser que ya no son un instrumento al  servicio del Partido Popular y por tanto,  no son útiles para su causa.  Esta actitud fiscalizadora del Partido Popular bien podría ser interpretada como una fórmula para debilitar y acabar con los servicios públicos de información. 

“LA VIDA ES COMO ES”

El ministro Montoro ha sido capaz de justificar la "inconstitucionalidad de la amnistía fiscal", alegando "la crisis tan profunda que tenía el país", hecho que no ha sido tenido en cuenta por el Tribunal Constitucional para su declaración de insconstitucionalidad, porque lo que es ilegal, es ilegal, y en este caso además, inconstitucional. Decir de la amnistía fiscal que "la vida es como es" y afirmar que "no se siente desautorizado por el fallo del TC sobre la amnistía fiscal", nos sitúa al personaje del estamos hablando.  

La discrepancia en la interpretación de las normas fiscalizadoras de las televisiones autonómicas se viene arrastrando desde hace tres años. La ley aprobada por el gobierno popular, y por tanto respaldada por el ministerio de Hacienda, se convierte en subjetiva que es lo peor que le puede pasar a una norma. Dejar al arbitrio de quien tiene que interpretar sus criterios, sin haber acotado estrictamente su aplicación, demuestra que es una ley con poca eficacia jurídica y que conduce a los ciudadanos, pero también a las instituciones públicas, a una situación de inseguridad jurídica nunca deseable en democracia. Las televisiones autonómicas consideran que la no devolución del IVA no es una medida de ahorro sino un mero afán recaudatorio.

UNA LEY QUE PUEDE DEJAR EN LA BANCARROTA A LAS ONCE TELEVISIONES AUTONÓMICAS

El problema de raíz no es la Ley en sí, sino el criterio de su interpretación ya que, durante dos años, se aplicó con un criterio diferente que no lesionaba los intereses de los entes regionales. Los funcionarios de la administración se pueden mover por muchas razones, ascensos, desplazamientos, o cambios de gobierno, lo que hace que la ley que no "ató bien sus cabos" quede a merced del viento  como una veleta que gira y gira sin tener un punto de referencia en el que fijarse. Esta ley, lamentablemente puede llevar a la bancarrota a las 11 televisiones públicas autonómicas, o tal vez otorgar una solución temporal hasta que llegue un nuevo ministro de Hacienda.

La aplicación del criterio de no devolución del IVA a los entes públicos, empleado desde el ministerio de Cristóbal Montoro a las televisiones regionales, enfrenta abiertamente a la Hacienda Pública con las Comunidades Autónomas y  coloca a los entes públicos en situación de asfixia económica. En concreto, la discrepancia da lugar a dos posibles soluciones: el pago de 175 millones de euros, o el cobro de 175 millones de euros.  

TODOS LOS PARTIDOS POLÍTICOS DE LA FORTA, CONTRA LA NORMA

Esa sensación, casi permanente,  de que los políticos se limitan a llevarse la contraria sin analizar consecuencias y resultados de sus decisiones, por primera vez encuentra una excepción.  La aplicación actual de la Ley de Montoro lesiona a todos los entes públicos, independientemente de su color político. Raro el hecho pero cierto, ya que el FORTA, por unanimidad de sus miembros, defiende la misma postura, aún estando compuesta por representantes de todos los partidos políticos. Hecho digno de tener en cuenta y que solo puede ocurrir cuando uno defiende, de verdad “su tierra”.

SER DIFERENTES NOS HACE ÚNICOS

Las televisiones autonómicas se han unido contra la Ley de Montoro. Han creado una campaña titulada “Ser diferentes nos hace únicos” y tratan de demostrar que los canales regionales son impulsores de la diversidad cultural y de la cohesión social a través de contenidos cercanos.

Si hay un escaparate por el que pasan una a una las imágenes de una tierra es sin lugar a dudas la pantalla de una televisión autonómica, donde los personajes que desfilan por ella tienen el mismo lenguaje que los espectadores. En ellas pasan las mismas cosas que pasan en el pueblo o en el barrio y no de un paisaje genérico, sino en el nuestro, en el que vivimos y respiramos. Sueños, inquietudes, decepciones, pero sobre todo noticias, cercanas y  singularizadas para las gentes de un determinado espacio en el que ser diferentes, en efecto, nos hace únicos.