Clamor general contra el cierre de urgencias que han salvado muchas vidas

Un sindicato nada sospechoso de acoso al gobierno de Cospedal, como Csif de Castilla-La Mancha ha criticado con mucha dureza el anunciado cierre de servicios de urgencias en los centros de salud. Csif considera que "se debe a un desconocimiento de la realidad sanitaria de la región castellano-manchega, en manos de unos dirigentes llegados de fuera, no comprometidos con nuestros intereses, desconocedores de lo que debe significar la Atención Primaria y contrarios al mantenimiento de los servicios públicos… El principal problema con que se encuentran estos "advenedizos" de la sanidad regional es que no conocen nuestra región, pues la gran mayoría han venido de fuera de nuestra comunidad autónoma. Castilla la Mancha es la tercera región en extensión de España, pero sus poco más de dos millones de habitantes se distribuyen en 919 municipios, por lo que cuenta con la menor densidad de población de todo el estado español, lo que evidencia una gran dispersión de la población, que sumado a un alto grado de envejecimiento justifica la implantación del sistema de Centros de Salud con que nos habíamos dotado".

Tiene toda la razón el sindicato al asegurar también que la salud es un derecho básico, una prestación de debe dar la administración a las personas que lo necesiten sin tener una rentabilidad económica.

El Csif califica el cierre de las urgencias una "barbaridad asistencial" que dejará sin este servicio básico a más de 46.000 habitantes aunque otros afirman que afectará a más de 120 mil personas de la región que dejarán de tener los mismos derechos que otros ciudadanos. El portavoz socialista en materia de Sanidad, Fernando Mora, ha asegurado además que el cierre de estas urgencias no está justificado, "no se producirá un ahorro sustancial sino muy al contrario, ocasionará más gastos por la atención que se va a tener que prestar a personas, sobre todo mayores, que viven en pueblos de difícil acceso particularmente en invierno".

No es sólo Csif, ni el Psoe: En declaraciones a Radio Azul, el alcalde de Sisante, Pedro Garde, del PP, asegura haberse enterado de la fecha de cierre por la prensa y no ha ahorrado calificativos a la Junta: "Nos tienen totalmente discriminados, marginados, apartados, abandonados y dejados. Aquí nos enteramos de todo por la prensa. Con amigos como éstos no hacen falta enemigos, y se lo digo a la presidenta y a quien se lo tenga que decir", ha señalado. Garde asegura que "es una decisión mal hecha y mal gestionada. No saben ni siquiera donde está Sisante ni si existe. Están en un despacho, han entrado en un ordenador, les han salido unos datos estadísticos y han dicho, "¡venga, éste fuera!".

El primer edil recuerda que tanto él como los concejales del equipo de gobierno estaban dispuestos a recortarse el sueldo a cambio de que el Ayuntamiento pudiera contratar a un médico que se hiciera cargo de las guardias. El cierre de las urgencias en Sisante obligará a sus vecinos a desplazarse al Centro de Salud de San Clemente, cuyo equipo médico tendrá que atender a partir de ahora tres autovías y una zona sanitaria de once pueblos, muy distantes entre sí. Insiste este alcalde en que la salud no se puede medir en términos económicos y que el ahorro que generará este cierre será insignificante.

El portavoz socialista en Ciudad Real, José Manuel Cabellero, ha ido más lejos: "Si le pasa algo a algún vecino de Villahermosa, Alamillo, Villanueva de la Fuente, Castellar de Santiago o Montiel porque están cerradas las urgencias de su localidad y no le ha dado tiempo a llegar a otro centro de urgencias, eso será responsabilidad exclusiva de la señora De Cospedal".

Hemos visto y escuchado el vídeo elaborado por vecinos de Tembleque donde muchos aseguran que hoy están con vida gracias a las urgencias.

Creemos que aún es posible dar marcha atrás para salvar vidas de muchas personas.

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