El PP cierra filas en torno a Nacho Villa con una reprobación con efecto bumerán

Hace unos años, en un foro nacional sobre la objetividad y las imparcialidad de los medios, Maurizio Carlotti, vicepresidente de Antena 3, afirmó con firmeza que a las televisiones de servicio público se les puede pedir imparcialidad, pero que las privadas ofrecen pluralidad. "Y esto permitiría a los ciudadanos elegir qué versión quieren ver".

Una distinción teórica que en Castilla-La Mancha no deja de ser un simple enunciado ideal e irrealizable a la vista de los últimos acontecimientos que ponen de manifiesto que el sostenella y no enmendalla o la táctica de don Tancredo son la única estrategia válida para el Partido Popular de Cospedal en nuestra región respecto a la radiotelevisión autonómica (RTVCM).

Este miércoles, los votos de la mayoría popular han impedido sacar adelante una reprobación al director general, Nacho Villa, el cargo público mejor pagado de la región (con 120.000 euros anuales del erario) solicitada por el PSOE por "la manipulación continua de este medio" a favor de los intereses partidistas de la presidenta regional o el hecho de que, con frecuencia, "la televisión pública de esta región sea motivo de escándalo, cuando no de mofa o de ridículo entre el resto de los medios de comunicación y de la opinión pública de España entera". Sin embargo, los populares sí han hecho valer su supremacía numérica para reprobar al portavoz de los consejeros socialistas, José Ángel Regatero, por haber asistido a una Asamblea de trabajadores sin comunicación previa a la dirección. A primera vista, no deja de ser paradójico o sorprendente que se haya reprobado a un consejero que quiso apoyar con su presencia a los trabajadores que denuncian un día tras otro la "nefasta" gestión de Villa.

Para justificar este cierre de filas casi desesperado en torno a Villa, ha asegurado el portavoz popular, Luis Maldonado, que "pertenecer al Consejo de Administración de RTVCM no significa ser trabajador del Ente Público", tal y como se recoge en el artículo 23.4 de la Ley de Creación de Radio Televisión de Castilla-La Mancha. Una cita que solo unos minutos después ha echado por tierra el propio Ignacio Villa cuando ha encargado un vídeo y un avance para Las Noticias de las 8 sobre la última sesión del Consejo de Administración: como suele ser habitual en estos casos la única versión recogida en la noticia es la del Partido Popular, sin una sola mención a las opiniones o la postura de la oposición. Y esa práctica, dar solo un punto de vista, el del Gobierno regional, está expresamente prohibido en el artículo 13 de esa norma aludida, como se recoge más abajo.

"Regatero reprobado", decía el rótulo del avance. El Consejo de RTVCM ha reprobado por mayoría al portavoz de los consejeros del PSOE, a José Angel Regatero, tras su asistencia, sin previa comunicación al ente público, a la Asamblea Informativa convocada por los delegados de personal del Ente y la Radio y el Comité de Empresa de la televisión de Castilla-La Mancha el pasado viernes 20 de febrero. Según el Estatuto de los Trabajadores, es necesario comunicar el nombre de las personas que no sean trabajadores y vayan a asistir. Por eso los miembros del PP en el consejo de administración han manifestado hoy su enérgica condena tras la actuación de Regatero, se ha leído en los titulares.

En la pieza, emitida a las 20:27 de este miércoles, también se ha recogido solo este hecho, sin una sola referencia a la demanda planteada por la oposición y a las razones argüidas para explicar esa asistencia. El Consejo de Radio Televisión Castilla-La Mancha ha reprobado, por mayoría, al portavoz de los consejeros del PSOE, a José Angel Regatero. El motivo: asistir, sin previa comunicación al ente público, a la asamblea informativa convocada por los delegados de personal del Ente, la Radio y el Comité de Empresa de Castilla-La Mancha Televisión el pasado 20 de febrero. Regatero ha vulnerado la ley de Creación del Ente Público, se ha dicho en la entradilla.

Pero esta reprobación, acompañada de la pieza por encargo emitida ipso facto, tiene un efecto bumerán indudable ("resultado de una acción que se vuelve contra su autor", define la RAE que aconseja escribir castellanizado el término). Esa misma Ley de Creación del Ente Público invocada por los consejeros del PP y repetida en tercera persona y sin citas directas o indirectas por el vídeo emitido en CMT este miércoles también recoge en el artículo 13 lo siguiente:

Artículo 13

La programación que emitan los servicios públicos de radiodifusión y televisión gestionados por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se inspirará en los siguientes principios:

A) El respeto a los principios que informan la Constitución Española y el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha y a los derechos y libertades que en ellos se reconocen y garantizan.

B) La objetividad, la veracidad e imparcialidad de las informaciones.

C) El respeto a la libertad de expresión.

D) El respeto al pluralismo político, cultural y social.

E) El respeto y especial atención a la infancia y a la juventud.

F) El respeto a los principios de igualdad y de no discrimación.

G) La separación entre informaciones y opiniones, la identificación de quienes sustentan estas últimas, y su libre expresión con los límites del apartado 4 de la Constitución.

H) El fomento y la promoción de la cultura e identidad de Castilla-La Mancha.

Pero este artículo debe de quedar lejos, infinitamente lejos, para la dirección del ente público y también para quienes desde el Gobierno regional y el Partido Popular consienten y apoyan esta forma de entender el periodismo pagado con el dinero de todos.

Claro que habrá quien piense (tal vez algún anglosajón flemático) que no hacía falta ninguna ley y bastaba con el desiderátum de Carlotti sobre la imparcialidad y la pluralidad.

O quizá, mejor, con esas palabras memorables de la secretaria del PP, María Dolores Cospedal, en abril de 2011 ante nuestra paisana Ana Pastor en Los Desayunos. «A veces, las informaciones de TVE dejan mucho que desear en el ámbito de lo político», ya que «no está siendo desde el punto de vista informativo una televisión pública imparcial como debería ser».