El "conmigo no habría pasado" de Cospedal, el tesorero imputado y los olvidos de RTVCM

"En Castilla-La Mancha no hubiera pasado". Así respondió este martes la presidenta regional, María Dolores Cospedal, cuando fue preguntada en un desayuno informativo acerca de la declaración de Manuel Chaves en el Tribunal Supremo por el caso de los EREs de Andalucía. La secretaria general del PP se escudó en varios informes de la intervención de la Junta de esa comunidad que habrían avisado al expresidente andaluz de las posibles irregularidades para responder de esa forma tan rotunda y decidida.

Sin embargo, no deja de sorprender que Cospedal asegure con esa rotundidad que con ella "no hubiera pasado" cuando el gerente de la formación conservadora en Castilla-La Mancha, José Ángel Cañas, continúa imputado por el cobro de una supuesta comisión para el partido tras la concesión de la contrata de basuras, como muy agudamente le recordó Esperanza Aguirre hace unas semanas. Difícilmente se puede predicar ejemplaridad, transparencia y firmeza en la casa ajena, se dirán muchos, cuando en la propia se opta por esconder bajo la alfombra la suciedad palmaria.

Este miércoles, el secretario de los socialistas castellano-manchegos, Emiliano García-Page, ha exigido la renuncia del gerente del PP de Castilla-La Mancha, José Ángel Cañas, que ahora ha sido nombrado administrador general para las elecciones y representante de este partido ante la Junta Electoral regional. El PSOE va a llevar este asunto a las Cortes Generales, porque la Cámara regional ya ha sido disuelta y el PP ha evitado al menos en cinco ocasiones debatir sobre la situación procesal del gerente popular y sobre la responsabilidad de la presidenta regional. Como bien sabrán los lectores (aunque no los espectadores y oyentes de la televisión y la radio autonómicas), Cañas está imputado por el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, por un presunto delito de prevaricación, porque el hombre de confianza de Cospedal, como ya lo definen algunos medios, firmó un recibí a Luis Bárcenas de 200.000 euros. Una cantidad que sirvió, presuntamente, para financiar con dinero negro la campaña electoral de la secretaria general del PP en 2007.

Y si decimos que la situación jurídica del gerente del PP de Castilla-La Mancha no es relevante para la radiotelevisión autonómica, tan controvertida en estos últimos años por la continua pérdida de audiencias y las denuncias de manipulación y gestión irresponsable, tampoco lo ha sido este miércoles el pacto por la Sanidad "pública, gratuita y de calidad" que han rubricado PSOE, IU, Podemos, UPyD y Ciudadanos, las principales fuerzas políticas de nuestra región.

No ha estado el PP en ese acto y tampoco las cámaras ni los micrófonos del ente público que, una vez más -y son ya tantas las omisiones, olvidos y censuras que es difícil enumerarlas todas cada nueva jornada- ha preferido agarrarse otra vez al archivado "caso bombillas" de la Diputación de Toledo, al precio de la grúa en Toledo capital o las andanzas pormenorizadas del candidato Jesús Labrador... Es evidente que con Cospedal hay ciertas cosas -muchas, demasiadas- que "no hubieran pasado" ni pasan nunca.

Y si pasan, ya está Nacho Villa (el cargo público mejor pagado de esta tierra, con 120.000 euros) para atajarlas.