Carta a Echániz: "Es significativo que tu especialidad como médico sea la de faltar el respeto a los ciudadanos"

Echániz, con tu beneplácito o sin el, te voy a tutear, no porque tenga la confianza para ello, porque ni la tengo ni la quiero, sino porque el tratamiento "usted" va encadenado a algo muy grande que se denomina respeto, ¿te suena de algo?, porque es justo lo que no tengo por ti, no es nada personal, simplemente baso mis palabras en lo que eres, "un sinvergüenza".

Es significativo que tu especialidad como médico, aunque tengas la titulación como el que tiene cualquier baratija escondida en un rincón de la casa, sea la de insultar y faltar el respeto a los ciudadanos, curiosamente, esos mismos que te pagamos el sueldo y tus menús diarios.

Podrías pensar "qué le he hecho yo a esta persona para que esté así conmigo", pues sí, lo podrías pensar, pero no te preocupes que no te voy a hacer perder mucho el tiempo en Castilla-La Mancha, menos pensando que no es tu especialidad, porque sé de todos tus quehaceres en Madrid, por lo que, te lo voy a intentar resumir en pocas palabras.

Ignacio, permíteme que, a diferencia tuya y de tus secuaces, sea transparente y sincero contigo, aunque no estés acostumbrado a ello ya verás qué bien te sienta, al menos, para bajarte de ese púlpito dictatorial e indecente en el cual te crees que vives.

Te acuerdas cuando, públicamente, insultaste al colectivo de la dependencia llamándoles francotiradores. ¡¡¡Coño, Ignacio, como no te vas a acordar!!!, si somos esas personas en situaciones especiales a las cuales ibais a proteger ante todo y, por lo contrario, en cuanto podéis, tanto tú como tus secuaces, nos vais dando pataditas hacia la exclusión social. Claro, Ignacio, vaya memoria la tuya, si sabía yo que al final eras capaz hasta de pensar.

También, perdona que abuse un poco de tus trabajadas neuronas, recuerdo las veces que has insultado y faltado el respeto a todas esas personas que cuidan de nuestra salud, sí, Ignacio, bingo, a los médicos.

Yo ya estaba convencido de que eres una persona amable, cuestión que has demostrado en el día de hoy, pero no sabía hasta qué punto. Me ha encantado enterarme de que a mi amigo y compañero, José Luis Gómez, presidente de la plataforma en defensa de la Ley de Dependencia en Castilla-La Mancha y padre de dos niños grandes dependientes y una enfermedad mortal, le has abierto las puertas de tu casa, porque creo que así consideras a la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales, ¿verdad Ignacio?. Pero lo que sí me ha dejado boquiabierto, casi sintiendo un orgasmo neuronal, ha sido el detalle de que enviaras a los guardias de seguridad para que escoltaran a mi amigo. Tengo que reconocerte que ha habido un momento que pensaba que le estabas tratando como a un "delincuente", pero luego me he dicho: "Joder, si Ignacio es un poco cabroncete, pero no tanto". Perdona, pero a veces soy un mal pensado, eso sí, no me eches la culpa a mi por ello, pero es que tienes una jefa de filas..."qué te voy a contar yo".

Bueno Ignacio, no te entretengo más y solo me queda felicitarte por ese premio que te han otorgado, el cual, aunque a muchos les ha dejado sorprendidos, sé que te mereces, no solo porque te lo has ganado a pulso y que te acabo de explicar, sino porque en este país se premia, entre otros, a los corruptos y a los estafadores de hacienda, entonces porque no a ti, si méritos tienes para ello. Qué poco culta es la gente, ¡¡¡ay si todos fuéramos como tú y tu filosofía de la vida!!!, donde tu base fundamental es: "si dicen que digan, mientras tanto yo a vivir que son dos días". Qué sabio eres.

Nunca tuyo,

Enrique Rivas.

Enrique Rivas, portavoz de la Plataforma por la Ley de Dependencia en Castilla-La Mancha.