La Junta de Cospedal sigue sin invitar a dclm.es a la entrevista con los medios

Nada nuevo bajo el sol. Ya es habitual que el Gobierno regional no cuente nunca con este periódico digital para conceder entrevistas, como tampoco lo hace el Partido Popular de Castilla-La Mancha para enviar comunicados de prensa. Y un año más (y ya van tres) hasta habría resultado extraño que www.dclm.es hubiera sido invitado a la entrevista con 22 directores de medios de comunicación de Castilla-La Mancha que, según la nota remitida por el gabinete de comunicación, se ha celebrado este viernes por la mañana en el Palacio de Fuensalida.

"Los silencios no prestan testimonio contra sí mismos", dijo Aldous Huxley, al que seguiremos recordando en estas fechas por su distopía con tintes proféticos, y parece que algunos creen que esa debe de ser la divisa para quienes incordian demasiado con sus comentarios e informaciones diarias.

Tal vez haya quien crea que reduciendo la publicidad institucional a la mínima expresión, solo para no vulnerar los requerimientos legales establecidos por la jurisprudencia al respecto, y obviando invitaciones a actos públicos como el de este viernes, se puede infligir un correctivo o un castigo en toda regla a este diario, que fue calificado en la última nota de prensa emitida por el ente público Radiotelevisión Castilla-La Mancha (RTVCM), dirigido por Nacho Villa, como "de escasa difusión". Por cierto que en los vídeos emitidos por la cadena que pagamos todos también aparecieron imágenes de los otros dos diarios digitales más importantes de nuestra tierra, a los que igualmente se motejó de esa manera insidiosa y, sobre todo, falsa.

Y decimos falsa no solo por las cifras de entradas y lectores únicos que www.dclm.es puede acreditar y que superan con creces a toda la franja matinal de la televisión de Villa y Cospedal, incluyendo debates con tertulianos venidos de Madrid, cafelitos y corazones con historia (o el número medio de televidentes de Las Noticias de las 8, por poner otro ejemplo), sino porque el flujo de la información ha cambiado de una manera espectacular, mal que les pese a algunos, con las nuevas tecnologías.

Ya no sirven de nada los "cortafuegos informativos", ni las llamadas telefónicas al director (llamadas "consignas" en otros tiempos"), ni la selección pormenorizada de medios a los que sí se atiende o a los que se desdeña. El caso más palmario lo hemos visto en la controvertida entradilla del programa "No nos moverán" sobre el ébola que hace justo siete días empezó a correr como la pólvora por las redes sociales e Internet. Siete días después sigue en la portada del canal YouTube, con más de 920.000 visualizaciones. A buen seguro que la entrevista íntegra de Cospedal emitida "en diferido" no llega a una décima parte y eso que se elegirá el prime time. A principios de este 2014, apenas llegó a un 0,9, con 7.000 espectadores.

Claro que cuotas de share tan exiguas no parecen haber pasado factura a nadie y no han impedido que el nombre de uno de los colaboradores más destacados del Ejecutivo autonómico, el cargo público mejor pagado de nuestra comunidad, Nacho Villa, esté ahora en boca de todos en los mentideros madrileños ante la posibilidad (poco probable, nos atrevemos a conjeturar) de que se vaya a TVE a sustituir a Julio Somoano.