Todo el poder a los mercados: ahorraremos dinero

A estas alturas de la película muchos millones de españoles tenemos suficientes datos para saber que la democracia está colonizada por el capitalismo financiero. No tenemos salida dado que la Troika, después de los salvajes recortes que estamos sufriendo, le exige al Gobierno títere que hay que hacer más, que hay que cumplir cómo sea el objetivo de déficit y el pago de la deuda, las personas no interesan, que nos den.

Por tanto, el hecho de que en España no sea posible llevar a cabo una política autónoma por imposiciones exteriores me recuerda una conversación de la película "Así en el cielo como en la tierra" de José Luis Cuerda, en la que un personaje pregunta a otro: "para qué sirve el Espíritu Santo", recibiendo como respuesta: "otro gasto". Así pues, se podría hacer un símil sobre para qué sirven las instituciones democráticas en España si su democracia está secuestrada, siendo la respuesta: otro gasto.

Con ese panorama, considero que de una puñetera vez los gobernantes del PP y sus voceros tienen que quitarse la máscara y, en lugar de decirnos que España está saliendo de la crisis, tener el valor de señalar, lo ya apuntado, que no hay salida y que el capitalismo salvaje especulativo es el mejor remedio para que nos sigan empobreciendo, incluso esclavizando, mientras que crece exponencialmente el número de ricos. O sea, esto es lo que hay y nada de protestar, porque ya hay una ley, llamada "Ley Mordaza" e inspirada en el franquismo, que, en unos dos meses, nos apretará las tuercas si tenemos la osadía de salir a la calle para hacerlo.

Así las cosas, propongo que el Gobierno nombre unos gestores, neoliberales claro, para las administraciones central y autonómicas quienes se encargarán de llevar a cabo las tareas burocráticas del día a día contando con los funcionarios actuales. De esta manera nos ahorraremos las elecciones, los diputados nacionales y autonómicos, los senadores y todos los cargos que les rodean, así como otros muchos gastos que conlleva la estructura democrática actual. Por cierto, en Castilla-La Mancha ya nos hemos ahorrado unos cuantos diputados, aunque considero que el PP, ya puesto, bien podría haber cerrado el Parlamento, por eso de gastar menos.

En mi opinión, solamente dejaría las elecciones municipales pero exclusivamente para que los ayuntamientos recojan la basura, barran las calles, que se encienda el alumbrado público y que cuando abramos el grifo salga agua.

Se imaginan el dinero que ahorraríamos para poder pagar las deudas a los prestamistas. Se imaginan qué rápidamente se cumpliría el objetivo de déficit. Se imaginan qué felices estarían los pobrecitos capitalistas, la gran banca, las grandes empresas, los inversores, los especuladores y los "buitres" financieros, con perdón de estas aves, entre otros sin escrúpulos para violar permanentemente la Declaración Universal de Derechos Humanos. Todo ello con el regocijo cómplice y manso de los gobiernos elegidos democráticamente.

Así pues, cada día está más claro que la democracia y el capitalismo financiero son incompatibles entre sí, puesto que este ha acabado con la primera. Sí, es verdad, tenemos una democracia formal, ¡menos mal! que no nos la quitan, aunque todo se puede andar.

Cabe la posibilidad de que haya personas a quienes les parezca bien lo planteado en la ironía expuesta, hay gente "pa tó", pero también estoy convencido de que una parte importante de la población española está dispuesta a dar la batalla por una revolución democrática para conseguir la dignidad de los ciudadanos y los derechos sociales, y con ella cambiar, por difícil que pueda parecer, la situación actual, aunque menos difícil sería si los pueblos del sur de Europa, al menos, lo hicieran al unísono.

Ahora bien, desde los poderes político y financiero ultraliberales y sus voceros, de darse esa revolución, se nos dirá que nos dejemos de zarandajas pues si el rico roba al pobre se llama negocio, pero cuando el pobre pelea por recuperarlo se llama violencia, además de decirnos que no existe otro modelo alternativo. ¡Comunistas, que sois unos comunistas!, sí, esos de cuernos y rabos.

Ángel Dorado