Lo que vamos a ver

Es muy difícil escribir; es muy difícil opinar. Escribir en pleno proceso electoral, sin ni siquiera haber cerrado las urnas, a sabiendas de que cuando se lea esta columna, ya se sabrá el resultado, resulta un tanto difícil. Pero lo hago. Lo hago porque estoy seguro de algo: "Quien gane no va a poder gobernar solo". De momento todo parece indicar que las mayorías absolutas, los rodillos, gobernar en contra de todos, gobernar importando un bledo lo que piensan los demás, eso ya se ha acabado. Aunque a eso, el PP le llame estabilidad y seguridad, eso ya se ha acabado. Me aventuro a decir que afortunadamente. La mayoría absoluta, mal entendida y mal administrada, no ha aportado nada bueno al progreso de nuestro país.

Eso lo seguro. Pero de ahí mismo se deduce lo que nos queda por ver. Lo que no sabemos. ¿Cómo van a reaccionar los unos y los otros, ante la necesidad de pactar, ante la necesidad de dialogar? ¿Significa eso menos estabilidad? No debe.

Ahí es donde está la duda; duda que no quedará resuelta el día 20, ni el 21, ni los días sucesivos. La duda durará en función de la capacidad de los partidos. Tanto los partidos "viejos" como los nuevos, van a someterse a examen. Vamos a ver el nivel de Estado, que tienen en sus cabezas; vamos a ver su capacidad de compaginar sus programas con el de los demás. Pero sobre todo vamos a ver quienes han dicho la verdad, y quienes nos han estado engañando durante la campaña.

Vamos a ver quienes tienen altura de miras, y no intereses partidistas. Vamos a ver la solidez ideológica de cada partido, cuando estaban haciendo propuestas, o eran "ocurrencias" oportunistas. Vamos a ver, que alguno no se ha dejado ver, si es de izquierdas, de centro o de derechas, si es progresista o conservador, si de verdad consiente o no, la corrupción. Vamos a ver quienes son sensibles a las desigualdades sociales que se han producido en nuestro país, quien de verdad está por el cambio. Pero sobre todo vamos a ver, y esto es lo más importante, quienes tienen capacidad o no, de dialogar y de alcanzar consensos. Ahora sí que no vale decir una cosa en campaña y luego hacer la contraria. Como no tengan transparencia política, altura de miras, y sentido de Estado, sí que habrá inestabilidad. Lo veremos a partir del 21.


Julio García-Casarrubios Sainz
http://juliocasarrubios.blogspot.com