Venezuela y la "constituyente" de Cospedal

Dentro de esta oposición circense del Partido Popular en Castilla-La Mancha que nos incita a contrastarla con la verdad o la sensatez casi cada día, los chicos y chicas de Cospedal han comparado el acuerdo de Page y Podemos con el comunismo y a nuestra región con Venezuela, país donde su presidente acaba de consumar la creación de un parlamento paralelo, una Asamblea Constituyente donde todos los asamblearios entonan loores a Maduro. Los ciudadanos y la oposición protestan en la calle donde la situación es para muchas familias realmente  dramática.

Una vez más, las odiosas comparaciones de este PP nos recuerdan a Cospedal quien, sin encomendarse a Dios ni al diablo, realizó dos modificaciones en el Parlamento de nuestra región para adaptarlo a sus intereses. Hasta su llegada, nuestras Cortes contaban con 49 diputados. Al poco tiempo de hacerse con el poder, Cospedal hizo cuentas y aumentó la horquilla de escaños entre 47 y 53. Más tarde, en julio de 2014, Cospedal volvió a echar cuentas en función de su escasa popularidad y volvió a modificar el número de diputados, situándolos esta vez en un horquilla de 25 a 35.

Para ello, Cospedal modificó el Estatuto de Autonomía únicamente con sus votos, sin diálogo, sin la elemental y democrática búsqueda de consenso con el resto de las fuerzas políticas en algo tan básico como son las normas electorales de juego y nuestro Estatuto de Autonomía. Se trataba, en efecto, de un hecho sin precedentes en alguna Comunidad Autónoma donde todas las reformas de este tipo se han pactado siempre.

El PSOE  recurrió al Constitucional esta decisión de Cospedal y la mayoría de los medios de comunicación denominaron esta maniobra "el pucherazo”. Esto es lo que dijo, por ejemplo, eldiario.es: “Un ejemplo práctico de esa regeneración que teoriza el Partido Popular: el pucherazo que acaba de aprobar en Castilla-La Mancha su secretaria general, un escándalo que tendría que indignar a cualquier ciudadano con el más mínimo respeto por la democracia, sea cual sea su color. Es la segunda reforma electoral que aprueba De Cospedal en menos de dos años y las dos se han hecho para favorecer las perspectivas electorales del PP, ahora que las encuestas van mal. Primero aumentó los diputados autonómicos de 49 a 53, dando más escaños a las provincias donde el PP consigue más votos. Y ahora, como ni siquiera así tenía garantizado ganar, ha reducido los escaños hasta sólo 33”.

Ni siquiera con esta “constituyente”, "de" Cospedal consiguió el objetivo de un segundo mandato.

elObservadorDCLM