Reivindicaciones: Ahora si...Ahora no

Dicen que recordar es volver a vivir, y tal vez por eso lo malo, las situaciones desagradables de la vida, las borramos con facilidad para no pensar en el dolor o el daño causado. Ese olvido puede estar bien para conseguir saltar el “foso negro” de la crueldad en los recortes de la crisis sin ir más lejos. Sin embargo es necesario recordarlo aunque sea esporádicamente con el único objetivo de no repetir los errores.

No porque se ignoren las cosas o se traten de borrar del recuerdo las convertimos en inexistentes. Lo vivido… vivido está y forja nuestro comportamiento y nuestra forma de ser. Por ello, tal vez ha llegado el momento de recordar. Recordar los 2.000 sanitarios despedidos por Cospedal, mientras ahora sus diputados se entretienen en hablar de dependencia o del Hospitalito del Rey. Tal vez ha llegado el momento de recordar los 7.000 docentes despedidos en la región, cuando ellos hoy se entretienen en hablar del cese de las subvenciones a un colegio privado en Villanueva de Infantes, y lo llaman “cierre”.

Tal vez ya no recordamos que en 2012 el gasto anual de los salarios de los diputados regionales era de 1.5 millones de euros, mientras que el de Cospedal y sus miembros del Consejo de Gobierno ascendían a 69 millones de euros. Aun así los recortes se aplicaron a los diputados que tenían que hacer un buen número de kilómetros para acudir a las sesiones plenarias y al tiempo compaginar sus trabajos en la empresa privada. No le tembló el pulso a Cospedal para retirar las retribuciones a los diputados, aunque eso sí “recolocó” a los suyos, por ejemplo a  Carlos Velázquez, alcalde de Seseña cobrando 40.000€/año, o Adela de la Torre, alcaldesa de Brihuega 30.000 €/año, con su visto bueno. Ninguno de sus compañeros con responsabilidades autonómicas apoyaron la resolución ni Soraya Sáez de Santamaría (vicepresidenta del Gobierno), ni José Antonio Monago (presidente de Extremadura), ni Alberto Nuñez Feijoo (presidente de Galicia), Ni José Ciscar (portavoz del Gobierno valenciano), ni Rita Barberá (alcaldesa de Valencia), ni Esperanza Aguirre (presidenta de la Comunidad de Madrid).

A los requerimientos que la entonces oposición socialista realizó a Europa les dio la razón, mientras el Tribunal Constitucional se la quitó, y reafirmó la decisión de Cospedal.

Tal vez esa fue una de las razones de la marcha de Cospedal a Madrid, venir todos los días a Toledo sin cobrar…

Cuando en la actual legislatura, el Gobierno socialista propuso el cobro a la Mesa de las Cortes, los Presidentes de las Comisiones y los Portavoces de los grupos, tardó poco Cañizares en decir que le parecía injusto, que consideraba esta retribución “antidemocrática” y reclamó una retribución “basada en la igualdad de trato”. No había visto la desigualdad de los 69 millones frente a los 1.5, no se había dado cuenta, o no quiso llevar la contraria a “su jefa”, pero exigía el cobro de su salario como diputado regional, ahora sí, porque ya no está Cospedal.

Lástima que no le diera tanto bombo a esa reivindicación como pábulo al “no queremos cobrar” para reducir gastos a su Gobierno popular. Ahora criticamos que cobren “otros”.

El Observador