"Cercenar derechos" ¿A quién?

Cuando oímos lo de "cercenar derechos", enseguida nos acordamos de Mandela o Luther King. 

Cuando ponemos nombre a quienes cercenan derechos, es fácil que nos venga a la mente los dictadores más atroces de la historia del mundo, aunque también es inevitable acordarse de cuando se cercenaron los derechos de los niños con cáncer en el Hospital Virgen de la Salud. Del cierre de la Unidad de patología mamaria en los centros de especialidades de la región. No podemos evitar acordarnos del cobro de las tasas a la dependencia, del cierre de hospitales y escuelas, o del despido de funcionarios de forma masiva, cierres de Centros de la Mujer e incluso de las Ludotecas. 

También recordamos el tratamiento de los medios de comunicación pública que hicieron del ébola que "no se consideró noticia de alcance", e incluso cuando ya no les quedó más remedio que hablar de ello, lo hicieron ridiculizando a las víctimas. 

Es muy posible que cuando oímos a los murcianos o al gobierno de Rajoy hablando del trasvase Tajo -Segura, también pensemos en "derechos cercenados". 

Pero cuando el Reglamento de la cámara dice en su artículo 19 que "Los diputados están obligados a respetar el orden, la cortesía y la disciplina parlamentaria", quien ha señalado como pederastas y delincuentes a sus compañeros en las Cortes regionales no puede decir que se han cercenado sus derechos.

Cuando el presidente de las Cortes regionales en aplicación del artículo 35.7 del reglamento de la cámara tiene la obligación de Cumplir y hacer cumplir este. Si además el artículo 51.1 y el 35.2 autorizan a este presidente a presidir las comisiones en cualquier momento que estime conveniente. Cuando ese mismo cuerpo legal, impone como obligación del presidente, en el articulo 35.5 Velar por la marcha eficaz de los trabajos parlamentarios, complementado además con el artículo 35.6 facultándole para adoptar cuantas medidas disciplinarias sean precisas para garantizar el mantenimiento del orden dentro de la cámara. 

El causante de tal distorsión política, que mostró a la ciudadanía más que una comisión de presupuestos un ridículo espectáculo, no puede hablar de que se han cercenado los derechos. Quien ha permitido que se insulte, se descalifique, y se repitan las preguntas con diferentes palabras una y otra vez, con el único objetivo de alargar la aprobación de los presupuestos de la región, creando el caos y la confusión y buscando el bien de su propio partido lejos del interés social que debe imperar en las intervenciones de los políticos... esa persona... no puede hablar de que "se han cercenado sus derechos", porque señor Robisco pregúntese si no está cercenando usted los derechos de los castellano manchegos cuando intenta alargar o impedir la aprobación de los presupuestos. 

elObservadorDCLM