La normalidad que se aproxima

Tras la crisis, muchos analistas dijeron: “ya nunca volveremos a la normalidad”. Tenían razón, nos espera un futuro muy diferente al pasado, una normalidad diferente. La crisis del sistema se produce en medio de un cambio en el que ya nada será lo que fue. Entre un 60 y un 70 por ciento de las profesiones del futuro son ahora mismo desconocidas. ¿Qué será de nuestros hijos, de las escuelas, las universidades, el trabajo?

Seguro que en el pasado se vivieron etapas como la nuestra, en los inicios de otras como la Era Industrial. Si permitimos que lo haga, la imaginación volará con vértigo, pensaremos en el camino y concluiremos que seguramente todo llegará en su momento, a su paso, con unas generaciones mucho más preparadas para descubrir, comprender e idear lo que se avecina.

Tampoco el mundo será el mismo si personajes como el actual presidente de Estados Unidos siguen estirando con sus caprichos e intereses la cuerda de la estabilidad en el planeta, más signos de incertidumbre de andar por casa.

También hay gente que cree y que crea, que cree en un futuro en que el ser humano sepa visionar soluciones que vayan encajando la sensatez y la inteligencia con las piezas que va desvelando la nueva era. En muchos de esos planes, el cuidado del ser humano y del medio natural será vital para cualquier empresa.

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